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Desde mi escaño

Estupidez humana

Estupidez humana

 

La estupidez humana no tiene límite, al menos así lo demostraron algo más de cien personas la pasada tarde-noche del miércoles que, a pesar de la advertencia de una alerta naranja con lluvia y fuertes ráfagas de viento, se negaron resueltamente a largarse de la cola que formaban por el exterior del estadio Heliodoro Rodríguez López para ser los primeros en adquirir las entradas del partido que medirá el 27/28 de febrero al CD Tenerife con el Real Madrid. Sí, entiendo que ver al equipo merengue, como en su momento fue acudir al recinto capitalino para admirar el juego azulgrana, requiere grandes sacrificios, pero ante una situación meteorológica tan adversa y con posibilidad de sufrir daños físicos lo mejor era ahuecar el ala e irse a casa. Pero estos personajes optaron por no levantar el campamento allí establecido.

Y miren que se intentó convencer a esos aficionados de mil maneras, incluso el propio jefe de Deportes de Cope Tenerife, Guillermo García, habló con alguno de esos seguidores para intentar hacerles ver lo irracional de su postura. Les informó que el propio club, dada la alerta por el temporal, había decidido suspender el inicio de las localidades para el jueves, pero ni con esas ni con la más de media docena de policías nacionales que se personaron hasta la grada de herradura para persuadir a los hinchas de que su comportamiento no era lógico y que, en último término, podrían poner en riesgo a otras personas en la eventualidad de que la tormenta se complicase y fuese necesario rescatar a alguno de estos aficionados.

Pero ni con esas, que los señores no se marchaban ni desmontaban las tiendas. Desconozco si al final optaron por marcharse cuando sopesaran que el CD Tenerife no iba a despachar las localidades el día previsto inicialmente, pero me sorprendió sobremanera que alguien pueda tener tal afición, tal forofismo, que prefiera correr el peligro de sufrir en sus carnes las inclemencias del tiempo por ser el primero en conseguir esa preciada entrada en vez de ser razonable, arriesgarse a quedarse luego sin ticket, pero al menos asegurar su integridad física. Visitas del Real Madrid habrá muchas, pero vida sólo una y algunos olvidan fácilmente como se las gasta el viento y la lluvia en esta isla y, muy en concreto, en la capital. Y eso que el 1 de febrero estuvimos en el umbral de sufrir una gran catástrofe.

De todas maneras, y como recomendación al club, no estaría de más que empezasen a pensar los miembros del Consejo de Administración del CD Tenerife que hay un invento genial que se llama Internet y que por esa vía se puede comprar las entradas. Todos los equipos de Primera despachan así gran parte de sus localidades y los blanquiazules, digo yo, tendrán que demostrar su categoría también en el aspecto organizativo. Muchos lo agradecerían y este episodio debería de servir para ponerse manos a la obra, aunque está claro que si hubiese pasado algo, el CD Tenerife estaría exonerado de toda culpa.

2 comentarios

José Manuel -

Señor Velarde, creo que se le queda un aspecto en el tintero. Con total seguridad, habrá unos buenos cuantos casos de "forofismo": "yo no me voy porque quiero ver al Real Madrid y porque no me da la gana". Pero no hay que olvidar que las cifras de paro son, a día de hoy, las que son, por lo que no pocos hacen de este tipo de enfrentamientos su particular maná.

Me refiero a las reventas..., ésas en las que se venden mecheros o pines de 200 euros que incluyen regalo. Unos tratan, así, de conseguir dinero de forma ilegal para caprichos, pero otros tantos lo hacen porque no tienen... y porque comprar dos entradas de popular a 100 euros y venderlas a 400 es lo que necesitan para que su familia acabe el mes bien. Y yo creo que eso es loable.

Estoy seguro que habrá habido mucha estupidez en esa cola, pero también hubo por ahí verdaderos ejemplos de sacrificio -aún jugándose el pellejo- por salir adelante.

Saludos

Lewis Rogers -

Fanatismo y estupidez suelen ir cogios fuertemente de la mano. Ejemplos hay muchos y éste que nos relata Juan Velarde es uno más. Esos 'aficionados' ¿qué pretendían realmente, ser los primeros en comprar sus entradas y farolear luego con sus amigos y conocidos, o decir aquello de aquí estoy yo y de aquí no me mueve nadie? Porque si era lo segundo, se trata de una rebelión absurda y mucho más si se tiene en cuenta que las localidades no se iban a poner a la venta. Tontos salen muchos todos los días a la calle, lo malo es cuando uno se da cuenta de que le ha tocado a él. Lo de internet no me convence mucho, pese a que pululo por este blog con bastante frecuencia, y soy de los que prefiere la entrada en mano no vaya a ser que luego hay algún error. Otra posibilidad que me parece más oportuna es comprar su acceso al estadio en un cajero automático. Te lo descuentan directamente de tu cuenta y todo. Pero, claro, esa forma depende de unas infraestucturas que el club y quizás las entidades financieras aún no tienen. Pues manos a la obra, que lo de las colas a pie firme o con caseta de campaña incluida parece del siglo pasado. Además, es que no necesidad.