Otro atraco a los derechos de los periodistas
Los compañeros de la productora Vídeoreport han comenzado una huelga parcial, que en pocas semanas puede pasar a ser indefinida, en el caso de que los responsables en el ente Radio Televisión Canaria no se avengan a modificar sus intenciones de tocar los derechos de los trabajadores de esta empresa, que es la principal suministradora de contenidos de la televisión autonómica. Corren, qué duda cabe, malos tiempos, pésimos años para el sector de la prensa en España y, muy en particular, en el Archipiélago canario. Lamentablemente, la crisis se ha ido llevando por delante o dejando muy mal parados a determinados medios. La Gaceta de Canarias, por ejemplo, conforma una excepción a esa situación económica global. Todos sabemos que ese periódico fue hundido poco a poco por la nefasta gestión de determinados empresarios, pero muy en especial por un amigo de los pelotazos inmobiliarios (y otros negocios de dudosa y turbia procedencia, especialmente basados en pasarse de la raya…de la legalidad) y que se hace llamar aún Fernando Peña Suárez y su testaferro, mejor dicho testaferra, Elena Rodríguez Darias.
Sin embargo, volviendo al caso del ente autonómico, resulta lamentable que se pretenda tocar una serie de derechos a los profesionales que cumplen más que rigurosamente con su labor frente al micrófono, detrás de la cámara, en la elaboración de los contenidos o, en algunos casos, teniendo que actuar de auténticos pilotos kamikazes para poder llegar con puntualidad germana a las ruedas de prensa. Porque, miren ustedes, podemos entender que con esto de la crisis se les pueda pedir a estos empleados de la Tv Canaria que tengan paciencia y aboguen por una congelación salarial. Pero no, no sólo no se pide que mantengan las condiciones económicas actuales. Nada de eso, se les intenta rebajar el sueldo con la aplicación de no sé qué convenio o retirarles por las bravas el actual.
A mí, que he trabajado durante tantos años en los medios de comunicación (si bien sólo me equivoqué en más de diez años en ir a currar un día concreto, el 29 de octubre de 2009, al ser engañado (y no querer ver yo la estafa) por el impresentable señor Peña y testaferra), me resulta todo esto, las maniobras de querer recortar derechos a los que día a día demuestran su profesionalidad, un atropello, un atraco a mano armada mientras los responsables políticos, con perdón, se lo están llevando crudo a manos llenas. Confío, de todas maneras, en que la presión que están haciendo las diferentes plataformas sindicales consigan, finalmente, que la huelga se resuelva favorablemente para los compañeros periodistas y que, de una vez por todas, se empiece a magnificar en la vertiente de los derechos una profesión que realiza un bien social impagable, pero que algunos usureros (públicos y privados) se empeñan en devaluar a diario o convertirla en el blanqueo de sus ambiciones.
1 comentario
Máximo Medina -
Hasta hace bien poco se consideraba a la prensa, en general, como el quinto poder, el único capaz de controlar a la casta política que transita por los poderes públicos. En la actualidad más bien sucede lo contrario. Es la casta política y, en especial, la empresarial quienes controlan los medios de comunicación, unos que giran hacia la derecha, o más allá incluso, y otros que favorecen a una izquierda que a pesar de estar desnortada sigue en el machito y con decretos aquí y allá. El caso de Videoreport es el de una empresa privada que trata de controlar a sus empleados con mano de hierro, (¿cuál no en estos penosos momentos que vivimos?) y tratará por todos los medios de conseguir que les salgan más baratos, para que la cuenta de beneficios suba como la espuma. Si para ello es necesario inventarse historias, negar la realidad o incluso hacer lo blanco negro, no les quepa la menor duda de que lo harán. Y los políticos se lavarán las manos, como Pilatos, porque a ellos no les va nada en el envite, es una empresa privada y ahí, creen ellos, no tienen jurisdicción. ¿Pero qué podemos esperar de las autoridades? Hace unas horas, el ministro de Trabajo, Corbacho, acaba de indicar que está a favor de abaratar el despido (en contratos de fomento del empleo) a 33 días por año trabajado, siempre y cuando no se recorten los derechos de los trabajadores. ¿Abaratar la extinción de contrato es un beneficio para los obreros? Es que no saben por donde andan. Y a los colegas de Videoreport, mucha suerte, que la van a necesitar y por toneladas.