Carrefour desembolsa su déficit
La conciencia ecológica toca a su fin, al menos en lo que se refiere al cobro de las bolsas biodegradables por parte de Carrefour. Apenas siete meses después de imponer la tasa plástica (por lo de las bolsas de plástico) aduciendo motivos medioambientales, las mentes andantes y pensantes del gran hipermercado galo han visto con temor, horror y pavor que, al margen de que ha habido un descenso importante en las ventas, la idea de facturar a los clientes por cada envase para llevarse a casa los productos se ha tornado un auténtico fracaso. Es más, prácticamente nadie en España secundó su idea, a excepción de supermercados locales, como Alteza, en Canarias, o el gran centro de los descuentos megaduros, el germano Lidl. Fíjense que ni Alcampo se planteó el cobro de las bolsas normales, las de todo la vida, aunque hay que reconocer, eso sí, que en Europa o en Estados Unidos nos ganan en conciencia ecológica, pero nunca haciendo pasar forzosamente a los consumidores por la vía de la recaudación extraordinaria.
Evidentemente, como supuesto ideólogo del invento bolsístico, Carrefour se muestra orgulloso se la medida adoptada y afirma sin ningún género de dudas que la medida ha sido todo un éxito, algo que, efectivamente, no concuerda con esta decisión de volver a regalar las bolsas biodegradables. Si algo funciona, reza el aserto, no lo cambies ni lo modifiques. Está claro que la multinacional francesa observó que la bajada de clientes ha sido más que perceptible y, por tanto, algo había que hacer para recuperar la confianza de unos consumidores que no estaban de acuerdo en que el ecologismo tuvieran que pagarlo de su propio bolsillo.
Por supuesto, insisto en la idea, tenemos que ser conscientes de que tampoco debemos llevarnos fajos de bolsas a nuestra casa como si no costara. Tenemos que racionalizar su uso y, si es posible, llevarnos de nuestros propios hogares esos envases ecológicos en los que, además, dicho sea de paso, caben un mazo de productos y son más cómodas con las biodegradables, pero lo que no era tampoco de recibo era esa especie de talibanismo medioambiental por el que había apostado Carrefour, que incluso llegó a poner ex profeso a una persona para que, justo a la entrada del recinto comercial, vigilase que nadie se llevase para otros fines esas bolsas de plástico que sirven para precintar bolsos o productos que no pertenecen al hipermercado y que pudieran generar problemas al cliente a la salida a la hora de saber si eran o no de su propiedad.
Es más, les cuento como anécdota que en el Carrefour Meridiano, en Santa Cruz de Tenerife, hemos visto como un empleada de Eulen tenía como encomienda principal chequear que nadie tocase esas bolsas de precinto, a no ser que fuese para meter esos elementos a los que antes hacía mención. Lamentándolo mucho por esa señora o señorita, me da que su puesto de trabajo, caso de ser esa su única función, ha quedado más que amortizado, lo cual tampoco es nada ecológico porque ahora tendrá que tramitar un montón de papeles en el INEM, y ya sabemos que a más folios, más bosques talados, valga la ironía…medioambiental.
2 comentarios
Carrefour -
Desde Carrefour queremos reafirmar nuestro compromiso permanente con el medio ambiente, en el que no hemos cesado en ningún momento. Este compromiso fue el que nos llevó en Septiembre a eliminar de nuestras líneas de caja el 100% de las bolsas de plástico tradicionales, sustituyéndolas por otras ecológicas y reutilizables. Todas las bolsas que ofrecemos siguen siendo altamente beneficiosas para el medio, así lo han confirmado diferentes estudios científicos a nivel independiente. Estamos orgullosos de esta decisión y de cómo nuestros clientes han respondido de la misma manera. Les agradecemos desde aquí que nos hayan apoyado desde el primer día, trayendo sus propias bolsas de casa o utilizando las que ofrecemos en nuestros establecimientos. Era prioritario hacerles lo más fácil posible la compra a nuestros clientes, por ello en los comienzos de este proyecto les entregamos gratuitamente millones de bolsas para facilitar su adaptación al cambio.
Pero el compromiso que mantenemos con el desarrollo sostenible no se refleja sólo en la retirada de bolsas de plástico. Internamente realizamos acciones continuas para reducir y optimizar el consumo energético. Entre ellas destacamos el cerramiento de las cámaras frigoríficas, la instalación de células fotovoltaicas para el autoabastecimiento de energía o el plan de gestión de residuos para el reciclado y la reutilización de los residuos generados.
Prueba de nuestro compromiso es que multitud de organizaciones ecológicas e instituciones oficiales nos respaldaron desde el primer momento. Los costes no invertidos en las antiguas bolsas fueron destinados a alternativas solidarias que sabíamos que requerían de nuestra participación. Trabajamos directamente con organizaciones como Global Nature y Acción Natura en los proyectos Cuidando el Mar para la conservación de los océanos. También con Fapas, en el mantenimiento de hábitats de especies protegidas, o con SEO/Birdlife, colaborando activamente en la recuperación de humedales en todo el ámbito nacional. Y durante el 2010 estamos haciendo entrega al Banco de Alimentos de más de dos millones de comidas, para ser repartidas en comedores sociales de más de 150 ciudades españolas
Agradecemos la oportunidad de participar en este medio, estamos a vuestra disposición si tenéis alguna duda en www.echaleunamanoalmedioambiente.com
Un saludo. Carrefour.
Máximo Medina -