ZPtijeras
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha engañado a la ciudadanía, al menos a ésa que creyó en él y depositó su voto, allá por marzo de 2008. Han bastado dos años para que muchos se hayan caído definitivamente del guindo y vean como este peculiar Eduardo Manostijeras ha recortado todo lo recortable en materia de prestaciones sociales. El hombre que siempre se negó con rotundidad a la contención del gasto público, el amigo de las subvenciones a sus colegas de pancarta, el caballero que ha dado dinero a espuertas extramuros de España se ha visto forzado ahora por las circunstancias, personificadas en la Unión Europea y en los Estados Unidos de América, con llamada incluida de Barack Obama para decirnos, esto ya es de risa, lo que tenemos que hacer.
Lamentablemente, esto se veía venir desde tiempos no muy remotos. La crisis que se advertía con severidad a finales de 2007 fue perfectamente ninguneada por un presidente con ínfulas de candidato y un torpe ministro de Economía, Pedro Solbes, que no dudaron en llamar antipatriotas y profetas de la catástrofe a aquellos que pusieron sobreaviso que España empezaba a notar síntomas de retroceso preocupante. Aquí se otorgaron ayudas como si no costara, como los 400 euros de marras (que en realidad nunca fueron una dádiva, sino un te lo presto a cambio de que al año siguiente me lo reintegres a las arcas públicas) o las ayudas internacionales de dudosa catadura, como las subvenciones a la defensa de la homosexualidad y el lesbianismo en no sé que país africano, amén de las prebendas a determinadas comunidades autónomas, especialmente Cataluña, para que aperturase embajadas por doquier alrededor del Mundo mundial. O, por ejemplo, las cuantiosas mordidas que se llevan mensualmente los sindicatos de Méndez y Toxo para evitar una huelga general.
La imagen de Zapatero el pasado miércoles en la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados fue una muestra fehaciente y evidente de que su ciclo como jefe del Ejecutivo debe tocar necesariamente a su fin. Toda su política de protección de los derechos sociales se ha venido abajo como un castillo de naipes. Las mujeres que se hayan quedado encintas después de abril, tristemente para ellas, se quedaron sin los 2.500 euros de marras, que además eran 500 menos que los que ofrecía, por ejemplo, el Partido Popular. Pero no sólo eso, le ha tocado la nómina a los funcionarios, un 5% menos de la que venían percibiendo hasta la fehca, cuando en tiempos de Aznar, con la crisis que entonces nos dejó el dúo González-Solbes, sólo se procedió a la congelación, nunca a la rebaja. Pero también le toca el dinero a los pensionistas. El manido mensaje del miedo que siempre enarbolan los socialistas cuando ven que el PP puede llegar a tocar poder, ése de que las pensiones van a desaparecer con la derecha, se hace más que nunca verdad con este Gobierno socialista.
En fin, siempre habrá quien defienda la política antisocial de Zapatero o que se siga fijando en la nimiedad de los trajes de Camps, pero no olvidemos que las presuntas corruptelas del presidente de la Comunidad Valenciana serán perfectamente castigas, caso de que proceda, por el electorado valenciano, pero es hilarante observar como el PSOE reclama y exige un adelanto electoral en esta región y, en cambio, asevera que no toca anticipar los comicios a nivel nacional. Posiblemente porque son conscientes de que no volverán a gobernar en mucho tiempo. Por lo pronto, cinco millones de funcionarios (más otros 5 millones de parados) ya tienen claro que su voto irá a otras opciones políticas distintas a las del socialismo.
1 comentario
Máximo Medina -
ZP ha abierto la caja de Pandora con los brutales recortes que anunció en el Congreso de los Diputados. Los sindicatos, que no se lo creían, tardaron en reaccionar ante la mayúscula sorpresa, y al actual líder del PSOE no le tembló la mano al echarse, aún más, enemigos encima. Commo si fuera poco la oposición y sus recintos mediáticos, que van subiendo con la TDT, ahora tiene en contra a los empleados públicos (cerca de tres millones) y a los parados. Algo más de 8 millones de españoles cuyos votos irán a cualquier parte menos a la socialista, aunque mucho me temo que aumentará la abstención (la confianza en los políticos aumenta de forma exponencial) si de aquí a allá no ha cambiado la situación del país. El recorte ha sido tal que ahora los organismos internacionales, con el FMI a la cabeza, quieren ahora más. Han visto la sangre y ahora quieren chupar de la herida. Con un descenso en los gastos que podría superar los 20.000 millones de euros, ahora todo parece poco para los inversionistas extranjeros que quieren financiar nuestra economía, aunque ganando mucho más de lo que nunca habrían pensado. En estos momentos comienza a comentarse rebajas en el subsidio de paro e incluso en las pensiones, no sólo congelarlas, sino algo más, cuando todo el mundo parece olvidar que tanto el paro como la pensión la van abonando los trabajadores toda la vida (de ahí las retenciones), como para ahora se vean mermadas porque "el país va mal". Lo malo de todo es la sensación que queda: esto sólo es el principio. Vendrán muchas más reformas e incluso más dolorosas para la ciudadanía. Y yo pregunto, ¿qué ha hecho la ciudadanía, salvo ser víctima de los especuladores? ¿Nos merecemos esto tras pagar religiosamente todos los impuestos? Lo anteriormente escrito, sólo ha abierto la caja de los horrores, falta saber quién la cerrará. La moraleja evidente de todo este embrollo es que ZP ha marcado su final político. Ni siquiera la derecha se habría atrevido a hacer lo que hecho... y además por el bien del país.