16 millones de razones para no hacer huelga general
Era de esperar. El Gobierno de España, tan rápido para anunciar un tijeretazo en los derechos sociales de los ciudadanos, también lo ha estado para publicar en el Boletín Oficial del Estado que procede a darle una serie de ayudas económicas a los sindicatos que se elevan a la nada despreciable cifra de 16 millones de euros. Sí, sí, como ustedes lo leen, un millón encima de otro hasta llegar a esa pila de euros que tanto bien le harían a muchas personas que verdaderamente lo necesitan. Pero no, el Ejecutivo de ZParo tiene fijado como objetivo ineludible echar todas las manos del mundo a sus amigos Toxo y Méndez, no vaya a ser que le monten una huelga general y, entonces, le da el patatús al inquilino de la Moncloa.
Por supuesto, ténganlo presente, no crean que nos van a dar explicaciones sobre los desembolsos tan cuantiosos y generosos a las centrales sindicales. Aquí, el dinero que se va para UGT y CCOO tiene el condenado vicio de que nunca se sabe exactamente a qué va destinado. Aún me acuerdo, por ejemplo, de la famosa estafa inmobiliaria de los ugetistas, con Nicolás Redondo al frente del sindicato, cuando dejaron a decenas de miles de familias colgados de la brocha, sin piso, pero con una cuantiosa hipoteca que pagar a cambio de nada. O, a nivel más local, la estocada moral a las trabajadoras de Fundescan, en el Archipiélago canario, a las que la misma plataforma, UGT, ha dejado, nunca mejor dicho, en pelotas y sin que nadie haya movido una ceja ni dimisión que se conozca.
Lo gracioso del caso es que en España, al menos desde que nos desgobierna ZParo, los sindicatos no afines o las asociaciones no prosocialistas se las ven y se las desean para acceder a todo tipo de subvenciones y ayudas varias. El pesebre está siempre ocupado por los mismos y el abrevadero de las prebendas a mansalva, ni les cuento. ¿Qué hay que justificar esos dineros públicos dice usted? Sí, claro, pero eso es lo que menos cuenta. Por ejemplo, al que fuera presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, el señor Alcaraz, le hicieron la vida imposible, le acusaron de malversación de fondos, trataron de echarlo de ese puesto antes de tiempo, mientras que las centrales sindicales amigas del PSOE han despilfarrado, despilfarran y lo seguirán haciendo sin control riguroso alguno.
De todas maneras, al igual que le sucede al actual Ejecutivo, los ugetistas y los coqueros van perdiendo apoyos y afiliados a marchas agigantadas. Nadie cree ya en su presión sindical. Con cinco millones de desempleados han demostrado que no son capaces de montarle una huelga general a ZParo, pero en cambio sí que quieren armarla (sólo es una mera pose, no se vayan a creer ustedes) por el recorte del 5% del salario a los funcionarios. Por supuesto, no hay derecho a esa reducción, pero llama poderosamente la atención que les importe más una pérdida del 5% en los sueldos de los empleados públicos que el hecho de que cinco millones de españoles no encuentran ocupación a día de hoy. Pero nada, mientras Moncloa les subvencione, aquí Méndez y Toxo miran hacia otro lado.
1 comentario
Máximo Medina -