Honduras también puede ser Nueva Zelanda
El entusiasmo de la hinchada española, pensando que hoy le puede dar en toda la testa a la Selección de Honduras, puede ir desinflándose tras ver lo acaecido ayer por la tarde con el combinado italiano. Nueva Zelanda, posiblemente una de las peores, por no decir la peor, formación del Mundial logró un empate frente a Italia e incluso, de no ser por la ayuda arbitral, los neozelandeses estuvieron a punto de hacerse con los tres puntos. Un penalti que sólo vio el trencilla libró a los transalpinos de estar casi eliminados de la cita sudafricana. Está claro que es un aviso para navegantes…sobre todo para los intrépidos españoles.
Y es que, nos guste o no, ya no podemos ir con la cabeza alta, pensando que ganamos a cualquiera con el simple hecho de decir que somos España y los reinventores del tiqui-taca. No, los suizos ya nos hicieron ver con bastante practicidad que al fútbol no sólo se juega haciéndolo bonito, sino siendo efectivos y eficientes. A mí, no dejo de reconocerlo, no me disgustó el juego de los de Vicente del Bosque, pero el preparado Hitzfield nos hizo la 13-14 y con dos descuidos bobos aprovechó para marcar uno pero, a la postre, más que suficiente gol como para ponernos en el abismo desde hoy mismo.
Por supuesto, confío plenamente en nuestro combinado rojigualdo (que no rojo, ni La Roja) y considero que tenemos todas las opciones del mundo para estar presentes en la segunda fase, en los octavos de final, aunque ya lo de escoger adversario, dicho sea de paso, no va a ser nada sencillo. Si Suiza hace sus deberes, será clave lo que haga ante Chile, a España no le quedará más remedio que medirse (en teoría) ante Brasil y ahí es donde podemos dictaminar si merecemos o no ganar esta Copa del Mundo.
Nuestra Selección va a dar el todo por el todo para estar en las rondas eliminatorias, pero como señalaba al principio, el duelo ante Honduras no va a resultar nada sencillo. Cualquier equipo que llega a una cita de este calado quiere dar lo mejor de sí y justamente quienes más nerviosos suelen acabar son los grandes y, si no, que se lo digan no sólo a Italia, sino también a Inglaterra y Alemania, que tendrán que ganar obligatoriamente en la última jornada para no verse fuera del torneo a las primeras de cambio.
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Lewis Rogers -