Primarias sin guitarrista
Los socialistas canarios, murcianos y madrileños están a poco más de un día para definir sus candidatos como cabezas de lista a las elecciones autonómicas. Por estos lares, por las Islas, la batalla será entre los Pérez (José Miguel y Santiago). Por los avales, qué duda cabe, el favorito parece el clon de Manolo Vieira, aunque éste es más soso que el genial humorista. De todas maneras, hemos de esperar hasta el domingo para ver si se impone el modelo que busca el acercamiento a Coalición Canaria (propugnado por el aún presidente del Cabildo de Gran Canaria) o la ruptura de cualquier puente con los nacionalistas, que es la idea que persigue (como buen juanfernandista) Santiago Pérez. Pase lo que pase, el resultado no se conocerá hasta las diez de la noche (como mínimo) y esperemos que quien gane no lo haga por un estrecho margen porque, se lo garantizo, la cara de recurso y pataleo que se le quedará al perdedor será de órdago a la grande. Lo que sí espero que tengan claro el uno y el otro es que esta elección no es para presidir ningún gobierno, sino para ser el número uno regional en los comicios del 22 de mayo. Y es que tanto proceso preelectoral puede confundir al más pintado y, por ejemplo, Pérez (el clon del humorista) ya estaba haciendo cábalas sobre como gobernar en minoría. ¡Quiero parao, amigo! De momento, en el caso de que usted triunfe el domingo, sólo va a tener el honor de ser el number one del puño y la rosa (o lo que quede de ellos) en el Archipiélago. Sin embargo, a nadie se le oculta que la verdadera atracción de la jornada se halla a unos 2.000 kilómetros de Canarias, concretamente en la capital de España. La pelea entre Tomás Gómez (alias rebelde con causa y sólo ante el peligro) y Trinida Jiménez (la niña bonita de Zapatero) va a acaparar la atención de todos los medios informativos. Lo que suceda en esta realidad atlántica tiene su punto de interés a modo de aperitivo, pero se demostró que el proceso de primarias canario fue más un 'me lo pido' que un convencimiento real, aunque es verdad que al final Santiago Pérez obtuvo, por los pelos, los avales suficientes para saltar al ruedo o a la lona. No obstante, los socialistas, al menos los de las bases, confían en poder tener un candidato que, como mínimo, sea serio, que no les deje colgados si no toca poder. Aún se lamentan de la escasa maniobra negociadora de Juan Fernando López Aguilar cuando impuso unas condiciones leoninas a Rivero para llegar a un pacto de gobernabilidad. Aquello fue el ejemplo de lo que nunca debe hacer un líder. La inflexibilidad por bandera no funciona y menos con alguien con las mismas o más ambiciones políticas que Aguilar. El ex alcalde de El Sauzal y hoy presidente canario no iba a permitir que con su apoyo gobernase en pleno el PSOE. Sí, eran cinco los diputados que le hubiesen hecho falta al PSOE para gobernar con mayoría absoluta. Una mínima diferencia sobre el papel, pero enorme a la hora de las negociaciones.
Por eso los socialistas quieren ilusión, trabajo y alguien que no coja la guitarra a las primeras de cambio y se mande a mudar a Madrid y luego a Bruselas donde, por cierto, el susodicho ya no da tanto la nota o los acordes no llegan con la misma intensidad que antaño cuando andaba en el puente aéreo del insulto entre la capital y Canarias.
1 comentario
Máximo Medina -
P.D.: Las primarias de la capital de España me importan un pepino pero si alguien me pidiera el pronóstico me inclinaría por Tomás Gómez. Lo otro sería un intervencionismo absurdo del secretario general y el aparato del partido. Trini, quédate en el Ministerio que todavía no has soltado, que ahí haces menos ruido y para que se te vea necesitas otra gripe A como mínimo.