ZPito del sereno
Nos toman por el pito del sereno. El Gobierno de Zapatero, con llorica Chacón a la cabeza, pretenden establecer una especie de protocolo para evitar que en lo sucesivo los ciudadanos tengan oportunidad de abuchear al presidente (al presidente socialista, claro está). Estos mismos que ahora quieren cambiar las reglas del juego democrático (llamar asesino a Aznar era de una libertad sensacional, según el PSOE), son los que en tropel acudían a distintos actos del Ejecutivo del PP para reventarlos. Y eso por no hablar de la fábrica de sms que salió desde cierto rincón socialista el 13 de marzo de 2004.
Me parece lamentable, y en eso hasta Felipe González les ha zurrado la badana a sus compañeros, que haya personajes como la Chacón o Corbacho que se arruguen ante unos silbidos, frente a unos abucheos que no dejan de tener su justificación. España está atravesando por uno de sus peores momentos económicos. Tenemos cinco millones de desempleados y una economía sumergida que haría las delicias del comandante Cousteau. ¿Y con este panorama qué desea su eminencia, el inquilino de la Moncloa? ¿Qué le aplaudan, qué le vitoreen? Me parece mucho pitorreo o un cinismo exacerbado.
Miren, parto de una base clara. Las pitadas durante el homenaje a los caídos estuvieron fuera de todo lugar, pero también en la misma escala que los insultos al presidente Aznar y a su ministro de Defensa, el señor Trillo, en unos funerales de Estado por la muerte de 62 militares. De hecho, hubo familiares que renegaron de aquellos que se tomaron la licencia de proferir aquellos improperios. Decían que, en todo caso, si alguien estaba disconforme con la política seguida por los conservadores, para eso estaban las urnas u otro tipo de actos menos solemnes.
Eso sí, nadie en el PP se atrevió a prohibir la entrada de medios o de personas en esta clase de acontecimientos. ZP lleva temiendo desde hace tres años el asistir a funerales de asesinados por ETA y también evita, en la medida de lo posible, acudir a la llegada de los féretros de los militares muertos en las guerras pacifistas de Afganistán. Incluso, trata de que los cuerpos lleguen a España a horas intempestivas para que se vea lo menos posible.
Este es Zapatero, un político más pendiente de cultivar su ego que de resolver los problemas que tiene España, pero también insisto en que la oposición, en este caso el PP, no debe ni tiene que conformarse con las encuestas. Hay que hacer labor de acoso y derribo (siempre dentro de los cauces legales) y proponer alternativas. Me consta que hay personas conservadoras tremendamente preparadas, pero el currículo hay que llevarlo a la práctica.
1 comentario
Máximo Medina -
este tipo. Una vez sale del PSOE otra idea de control: lo quiere tener todo atado cuando el más desatado es el propio partido 'de los trabajadores'. El daño de ZP a los trabajadores, funcionarios y pensionistas de este país bien merece, cuando menos, una protesta. Es que no ha dejado títere con cabeza...