El caso Falcón: Parole, parole
Noticias frescas. El País, y su altavoz en las Islas, Canarias Ahora, se hace eco de un hecho que sucedió hace ya casi dos años y medio que tuvo como protagonista a Sergio Falcón, al que acusaron juntos a unos familiares de intentar extorsionar a otros parientes. ¿Y por qué esta riqueza tipográfica? Muy sencillo, porque el señor Falcón es el presidente de las Nuevas Generaciones en Canarias o, dicho de otra manera, el líder de los jóvenes del PP. Lo cierto es que toda la noticia se basa en las acusaciones de la Fiscalía, pero para nada se dice que ha habido intento alguno de contactar con el acusado para que diese su versión.
Miren, tengo por norma respetar siempre el principio de presunción de inocencia y cualquier acusado tiene todo el derecho del mundo a una defensa en condiciones. Evidentemente, para el digital de Carlos Sosa, que curiosamente dejó el enlace de la noticia en mi muro de Facebook, lo importante del hecho es que la Fiscalía esté pidiendo dos años de talego para Sergio Falcón (e imagino que también la devolución de las perras). Para la pareja de la magistrada Rosell, esto sería como un ‘caso salmón’, interpone la denuncia y luego machaco día sí y día también con la noticia de que a Soria se le puede caer el pelo, que el fiscal pide equis millones…y así hasta que el juez te desmonta el chiringuito porque, o bien pierdes la vista oral o bien te desestiman la causa en el Tribunal Superior de Justicia.
Tampoco tengo el gusto de conocer en toda su dimensión a José Manuel Soria o a la organización del Partido Popular, pero estoy convencido de que jamás nadie hubiese votado por este caballero, Sergio Falcón, como presidente de las Nuevas Generaciones meses después de estos hechos tan escabrosos que comenta El País y que airea alegremente Canarias Ahora. No hay organización que pueda ir por la vida dando lecciones de democracia y de honestidad política y luego, en cambio, tuviese a un líder con nulos escrúpulos. Dudo bastante de que la historia acabe con final feliz para los creadores de la crispación mediática, pero ya tienen petardos hasta que la causa se vea en los juzgados.
Ahora, al igual que ha hecho el líder del PP a lo largo de todos estos años, toca revestirse con el armazón de la paciencia, de dejar que todo siga su curso y de que sea la Justicia la que ponga a cada quien en su lugar. La precipitación es mala y si no que se lo digan a los que celebraban alborozados que a Soria le habían pescado con el salmón en la mano. Se creyeron a pies juntillas las informaciones de Sosa y al final pasó lo que pasó. Por eso, querido Sergio, la receta es esa, paciencia. Y frente al ruido mediático sólo caben dos opciones, ver ciertas noticias contando hasta 100 o pasando de teclear ciertos vertederos malolientes.
2 comentarios
Máximo Medina -
P.D.: al señor Casas, por eso de que estamos en un blog de opinión y sin ánimo de ploemizar, le diría que en Canarias no hay ríos. Más bien sería que cuando la marea suena...
Luis Casas -