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Desde mi escaño

CD Tenerife: Ni el pleno al 15

CD Tenerife: Ni el pleno al 15

Nadie cree en el CD Tenerife, siquiera los más acérrimos se agarran ya a las esperanzas remotas de obtener el sexto puesto, lo que sería inicialmente el mal menor del play-off para un equipo que iba a ascender en menos de lo que canta un gallo, en menos de lo que imaginas, concretamente. Y sí, desde luego lo que sí tiene todos los visos de producirse es el cambio de categoría, pero hacia abajo, de seguir con una trayectoria tan mala. A menos de un punto por partido sale el promedio de un cuadro blanquiazul que está prácticamente en la bancarrota, económica y deportiva.

Tengo varios amigos que se desviven por el representativo, pero que ya asumen que la Segunda B será la división en la que toque jugar el año que viene. Mi colega Máximo Medina, al que ahora no le dejan filosofar con el cigarrito en la boca por mor de la Ley Morritos (digo Pajín) o mi contertulio de UpyD, Luis Suárez, que está por dejar de ir al estadio y dedicarse en cuerpo y alma a su esposa y a su hija que, en el fondo, le dan más alegrías que esta caterva de impresentables llamados jugadores del CD Tenerife.

Los seguidores tinerfeñistas ya salen del Heliodoro sin rechistar, como asumiendo un mal que está por venir. Eso es lo malo, que ese carácter derrotista se ha impregnado en la afición, pero no es culpa de ésta, sino de una directiva incapaz de hacer nada. El ‘locuaz’ Miguel Concepción (‘estábanos aquí’) sólo ha fichado a un director deportivo que, imagino yo, a estas horas debería de estar ya cerrando tres o cuatro fichajes, sin incluir el del entrenador, para intentar mantenerse en Segunda División.

Son siete puntos, dos partidos y un empate en el tercero para alcanzar ahora mismo al Alcorcón y, por si acaso alguien no se ha percatado, toca este domingo que viene una visita a un campo vital, el de la Ponferradina. En ese duelo, pero jugado hace cuatro temporadas, un desmejorado Tenerife caía 1-0 y Concepción daba carpetazo al técnico que había obrado el milagro de la permanencia el año anterior, Bernd Krauss. Dudo mucho de que Mandiá llegue a esta cita, pero con el señor ‘estábanos aquí deliberando’ puede suceder de todo.

Hoy, lunes, todas las tertulias de radio girarán sobre lo mismo, igual que ayer, que hace una semana o que dos meses. Nada cambia, sólo que ya han pasado varias jornadas, quedan dos para acabar la primera vuelta y el Tenerife tiene menos puntos que casillas la quiniela. No llega ni al pleno al 15. Y el año que viene, si se acaba consumando la tragedia griega, no aparecerá ni en el boleto de Loterías y Apuestas del Estado. Y más de uno que yo me sé saldrá volando. Aviones para ello tiene, digo yo.

1 comentario

Lewis Rogers -

Si el Tenerife no es capaz de empatar, ganar parece una quimera en estos momentos, en casa con el Albacete, apaga y vámonos. Huele mal este equipo que aparte de estar desequilibrado parece haber perdido la brújula, el rumbo y hasta el barco. Una mala tarde la tiene cualquiera, pero aquí el problema radica en que no hay una sola tarde buena. Muchos se frotaron las manos con el punto de Valladolid en los últimos minutos, pero este nuevo revés nos devuelve a la realidad de una forma casi angustiosa. Creíamos que echábamos una bocanada de aire fresco y ahora resulta que nos ahogamos. Volvemos a ser colistas en solitario, que tiene su cosa, pero que no se despiste tampoco el eterno rival, UD Las Palmas, que parece que se congeló en Soria. Así estamos ahora, congelados pero no de frío sino del terror de vernos en Segunda B. Dios no lo quiera.