Escol(E)ta
El buenismo (o el tontismo, más bien) de este Gobierno comienza a tomar dimensiones completamente desproporcionadas. Ahora, después de haberse perpetrado la inmoralidad de permitir a Bildu concurrir a las elecciones y sacar una burrada de votos y, lo más importante, una ingente cantidad de millones de euros para manejar a su mejor antojo, en el Ejecutivo de Al Dedo Pérez Rubalcaba, conocido también como el candidato vía Twitter, se llevan ahora las manos a la cabeza porque en esas corporaciones mangoneadas por los radicales se empiezan a poner los cimientos de la extorsión. Por lo pronto, los escoltas de determinados políticos no pueden acceder a una serie de corporaciones, Andoaín sin ir más lejos, porque a Bildu no le da la real gana.
El problema es que al final, después de varios años, se ha conseguido revertir la situación. Quienes no han condenado (ni lo piensan hacer) los actos de terrorismo, son los que controlan la vida pública de todos los ciudadanos, pero imagínense en esos pueblos del interior del País Vasco, verdaderas madrigueras de víboras que están ávidas de morder a sus víctimas hasta la muerte. El no permitir el acceso a los escoltas es sólo el prólogo de todo lo que va a venir y tengan por seguro que después de las elecciones generales tendremos, más tarde o más temprano, el primer asesinato de estos hijos de mala madre.
Resulta gracioso ver a Al Dedo Pérez Rubalcaba, alias GAL, Faisán y merecemos un Gobierno que no nos mienta, afirmar con esa cara de corcho, inmune a lo que está pasando en torno a él, que se hará cumplir la legalidad establecida, que nadie puede estar por encima de la ley. Claro, por eso lleva el PSOE torpedeando casi un año el nombramiento de Enrique López como nuevo magistrado del Constitucional. Y es que, por supuesto, aquí la justicia es respetable, indiscutible, acatable y más asumible que nunca cuando los jueces te dan la razón en todo lo que te propongas y todos sabemos que Bildu es lo que es gracias a la acción pasiva de este Ejecutivo.
En fin, de nuevo tendremos que ver la nada agradable estampa de ver como cientos y miles de personas honradas y de un saber vivir intachable tienen que abandonar su tierra, su casa, sus familiares y amigos porque hay un grupo de impresentables que han llegado para imponer su ley, la única que conocen, la del más fuerte, la de la goma 2 y la bomba lapa, amén del tiro en la nuca. Insisto, es cuestión de tiempo que se produzca el primer atentado, posiblemente poco después de las elecciones generales. Entonces no sólo tocará mirar hacia quien accionó el gatillo o el detonador, sino también hacia quien o quienes permitieron la atrocidad, patrocinada por el Tribunal Constitucional, Gobierno de España.
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Máximo Medina -