¿Se la jugó ZP a RbCB con el 20-N?
¿Decidió Rubalcaba, llamado ahora RbCb, la fecha del adelanto electoral? El candidato del PSOE y todo su equipo de campaña parece que se quedaron en un flagrante fuera de juego cuando Zapatero salió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para anunciar lo que era ya más que un secreto a voces. La única duda estribaba en saber qué domingo colocaba como día de autos, aunque El País, ¡qué raro!, parecía contar con hilo directo con La Moncloa y ya hablaba del 20 de noviembre.
Lo surrealista de toda esta película es que el jefe de prensa electoral de Rubalcaba se había despedido vía Twitter el jueves en la noche y la señora Elena Valenciano, la encargada de pergeñar el juego sucio de su patrocinado, cogía un avión rumbo a Palma de Mallorca. Precisamente, esos gestos invitan a pensar que si bien a ZP le han obligado los suyos a anticipar la cita con las urnas, éste se guardó la última baza, ese último as bajo la manga y les hizo la faena a unos y a otros.
Desde luego, no parece que fuese el día elegido o pactado por Rubalcaba, pero un tipo que ha estado jugando con la memoria histórica, con los túmulos, con las tumbas, con los huesos y hasta con el collar de Carmen Polo, no es de extrañar que haya escogido ese domingo del 20-N con toda la mala sombra que uno se pueda imaginar. Lo que sí va a ser curioso es que la historia del socialismo zapateril empezó un 14 de abril de 2004, el día de II República y va a finalizar cuando al Generalísimo le dio el último patatús.
Es evidente que a ZP le daba lo mismo una fecha que otra, pero ha optado por escoger la que más polémica suscitaba, sin duda alguna. Es más, de haber podido, a este sujeto, a este elemento con menos luces que el coche del tren fantasma, le hubiese encantado celebrar los comicios un 11 de marzo. Es tan sumamente provocador que no disimula un ápice y más de uno en Ferraz debe aún estar pensando que lo del 20-N es una broma de mal gusto. Vamos, éste es capaz de cerrar las elecciones en el Valle de los Caídos, ya puestos a pensar mal…
Ahora toca coger fuerzas en este mes de vacaciones, pero me da la sensación de que a muchos de los pergeñadores de la campaña electoral ya han hecho su particular agosto al tener que quedar trabajando para cuando toque la vuelta al curso político. Esperemos que en estas semanas venideras, por lo menos, los rifirrafes se subordinen a la playa, al chiringuito o a la montaña. Eso sí, no se dediquen mucho a la arqueología, no vaya a ser que de repente se encuentren con los huesos de Franco.
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Máximo Medina -