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Desde mi escaño

Atlético Gañán

Atlético Gañán

Si algún día se hace una reedición de la Enciclopedia Británica, cuando se llegue a la voz de gañán aparecerá justo a su lado una foto de la actual plantilla del Atlético de Madrid, pero con especial incidencia en los rostros de Courtois, Godín, Manzano y Reyes, cuatro personajes esenciales para saber por qué el cuadro rojiblanco perdió el duelo ante el Real Madrid. Uno siempre da por descontada la doble derrota frente al vecino merengue, pero si encima cuatro gañanes le dan aire al rival, entonces, apaga y vámonos. Y eso es lo fiel y fidedignamente pasó anoche en el Santiago Bernabéu.

La primera gañanada es la del portero belga. Lo dijo Mourinho en sala de prensa. Él ha advertido a sus guardametas, en caso de que un rival encare la puerta y tenga muchas opciones de meter gol, mejor no arriesgarse a un penalti absurdo que, además, conlleva la expulsión y encima será casi seguro tanto para el rival. Pues bien, en el Atleti deben entender el argumento al revés, de tal manera que prefieren cometer una pena máxima, quedarse con uno menos y encima que diez segundos después te pinten la cara con el 1-1. Y lo peor no fue eso.

Y es que acto seguido de la primera gañanada, la segunda, la de Manzano, que fue artífice colaborador también de la cuarta. Pero vayamos por partes, como dice Jack el Destripador. Al jienense no se le ocurrió mejor idea que fulminar a Diego, posiblemente de lo poco, por no decir único, creador de juego en el Atlético de Madrid. Si yo fuese el brasileño, me iba acordando del árbol (o del manzano, encima da juego a ello con ese apellido) genealógico del entrenador. Cierto es que alguien debía ser sacrificado, pero lo menos esperado, con 70 minutos por delante, es que el míster iba a liarla de esta manera, pero así fue. 1-1 tras el gol de Ronaldo y a rezar para que no cayese la gran goleada.

La tercera gañanada, con mérito al despropósito más flagrante, se le debe conceder a Godin. El uruguayo cuajó, posiblemente, su peor encuentro desde que está en el cuadro rojiblanco. Primero, se pone a hacer el chorra delante de Higuaín, es incapaz de sacar el balón y el argentino, pillo como nadie, aprovecha el regalito para colocar el 3-1 y empezar el festival del desquiciamiento del defensa ‘indio’. El remate, evidentemente, es el penalti y expulsión que comete el propio Godin. 4-1 y ¿a otra cosa mariposa?

Pues no, aún habría tiempo para más, para que Manzano, en compañía de Reyes, cometiesen la cuarta gañanada. El jienense, a cuenta de vaya a saber usted qué, saca con 4-1 a Reyes, un tipo que anduvo desde el 2-1 partiéndose de risa, no sé si porque veía la que se venía encima o porque barrunta que a su entrenador no le alcanza para llegar a los turrones como entrenador en el Manzanares. Desde luego, no está el sevillano para burlas de ese tono y el preparador, por su parte, ya ha demostrado que a Reyes lo tiene en la lista negra y que lo va a sacar principalmente para que se coma embolados de esta clase.

1 comentario

Lewis Rogers -

Lo de Godín no tiene nombre, la verdad, pero lo del portero yo lo disculpo más, porque el penalti lo busca el delantero del Madrid y no el guardameta. En esos casos, los maltrechos árbitros españoles deberían juzgar la intencionalidad de los jugadores y no solo el lance en sí. El meta no trata de hacer penalti, pero el atacante deja la pierna atrás para provocarlo. Puede que sea pena máxima, pero la expulsión no me parece muy justa, porque no es jugada de evitar a toda costa. En el caso de Reyes coincido con usted en que mejor sería darle unas vacaciones, porque no está el zurdo como para muchos trotes. Y más aún si lo que espera es que le cambien al técnico. En esto doy un nombre: Luis Aragonés. Se iba a enterar Reyes de lo que vale un peine. Aunque el sabio no creo que esté mucho por la labor de regresar a un club del que lo sabe todo.