Una de Cascos y otra de Arenas
El PP se lo tiene que hacer mirar. La doble cita dominical en Andalucía y en Asturias ha terminado de la peor manera posible para la formación de la gaviota. Y es que si en el feudo del sur de España se ha ganado por la mínima, al estilo de la primera victoria de Aznar en 1996 en el conjunto del país, pero con la diferencia de que aquí no cabe un pacto distinto al del PSOE-IU, en el Principado la derecha del PP ha vuelto a repetir los mismo resultados que en las autonómicas del 22 de mayo de 2011 y, a lo sumo, se verá abocada a gobernar con el tan denostado Álvarez Cascos, lo cual promete otra legislatura intenta y no sabemos si igual de corta que la anterior, de apenas ocho meses.
En el caso andaluz, con el riesgo que conlleva cualquier análisis a vuela pluma, lo cierto es que a partir de hoy debe de empezar a haber una purga importante en la infraestructura del PP regional. Es increíble que el ‘campeón’ Arenas, después de cuatro intentos, aunque divididos en dos períodos, no haya sido capaz de lograr la Presidencia de la Junta. Alguien puede decir que esta vez el Partido Popular ha ganados las elecciones autonómicas. Hombre, faltaría más, después de todo lo que ha salido sobre los ERE y demás porquería si no hubiese vencido el PP en las urnas, entonces ya es que era para que los de Génova levantasen el chiringuito en el sur de España.
Hay quienes mantienen la teoría de que en realidad al PP en Andalucía no le interesaba ganar, que si en realidad el votante le daba el poder para gobernar le iba a pasar lo mismo que a Rajoy, quebraderos de cabeza por doquier. Sin embargo, discrepo de esa idea, no creo que un partido salga a las urnas a perder o a no ganar. Más bien creo que lo que le falla al PP es la política de comunicación, la estrategia de campaña, el saber llevar los mensajes claros y contundentes. Y esto el electorado lo ha percibido, ha visto ciertas disfunciones cuando Arenas negaba un copago sanitario que era bendecido por Rajoy a nivel nacional. Ocultar cuestiones por razones electorales no suele tener buenos réditos, pero eso ya es cosa de los ‘magines’ en materia comunicativa que suele tener el partido de la gaviota.
Y en Asturias, triunfo estéril (en principio) del PSOE, puesto que se espera ese pacto natural entre Foro y PP. Pero, y aquí está el quid de la cuestión, ¿quién se sienta a dialogar con Cascos? Y es que no olvidemos que los rifirrafes entre el líder de Foro Asturias con sus ex compañeros en el PP han sido múltiples y diversos. Igual, de repente, nos encontramos con un pacto a la vasca, pero lo dudo mucho. En todo caso, le digo a los asturianos que se agarren fuerte que vienen emociones fuertes de aquí al 2015. Lo del PP, en ambos sitios, ha sido no una de cal y otra de arena, sino una de Cascos y otra de Arenas.
2 comentarios
Máximo Medina -
Lorena N. Arraiz R. -