Blogia
Desde mi escaño

'CiUafelitos'

'CiUafelitos'

No sé qué sucede últimamente con los cafés, pero a los representantes políticos, esos que deben velar por el bien de sus ciudadanos, parece que no quieren que estos den la lata, y más si son jóvenes, y enseguida resuelven cualquier cuestión con el manido ejemplo del café. ¿Suben las tasas universitarias? Nada, eso son 8 cafés de nada. ¿Hay que resolver el problema del paro? Nada, por Dios, se manda a los post adolescentes a servir cafés a Londres. Si será por soluciones, habrán pensado estos sesudos políticos.

Entrando en el caso concreto del señor Mena, consejero de Empleo de la Generalitat catalana, éste se descuelga con unas desafortunadas declaraciones en las que propone como medida estrella para erradicar el desempleo juvenil que ese sector coja la maleta y se desplace a Londres a servir cafés, no sé si a la reina Isabel II o en el Starbucks. Eso no termina de dejarlo claro el representante de CiU, como tampoco, adivino o creo intuir, tampoco incluye en ese magnífico plan laboral a sus hijos (en el caso de tenerlos, claro está).

Lo sorprendente de este señor es que, a pesar de tener un cargo de consejero de Empleo de Cataluña y que, por tanto, está en la obligación de velar por la creación de puestos de trabajo en su región, su brillante idea para acabar con la juventud ociosa es certificarla al Reino Unido, además con la excusa de que así aprenden inglés. Claro, genialidad al canto si no fuese, por ejemplo, porque la vida allí cuesta un riñón y tres cuartas partes del otro. Vamos, que si no se va al menos con 3.000 euros en el bolsillo (viaje pagado), el futuro está más negro que el de un palestino en una sinagoga, por ejemplo.

Sería deseable que estos señores de traje, corbata, despacho y coche oficial empiecen a darse un baño de realidad, que las cosas no son como ellos postulan y burocratizan desde la comodidad de los los mullidos sillones y secretaria que está para transcribir los decretos o normas que salen de sus magines. Este caballero, por vergüenza torera, debería de haber renunciado ya a su puesto, pero evidentemente no está por la labor, sino que prefiere seguir cobrando su generosa manteca mensual con la que, precisamente, poder hacerse su viaje a Londres y ser luego atendido en un establecimiento de comida rápida, curiosamente, por uno de esos jóvenes a los que él, tan diplomáticamente, mandó en su momento a Londres a servir cafés.

1 comentario

Máximo Medina -

Los políticos, incluidos los catalanes, están desbordados y el paro los ha pillado con el carrito del helado, incluido el PP que creía haberlo solucionado todo con una reforma laboral bochornosa e indigna de los tiempos que vivimos en pleno siglo XXI. El paro sigue aumentando pese a las reformas a los recortes y a todo lo que se le pueda ocurrir a cualquier político de cualquier pelajo. Y es que el problema radica en que la economía está estancada, no se mueve y así las empresas se ven 'obligadas' a despedir trabajadores para así mantener el margen de beneficios, si es que los tienen. Las políticas que reaniman cualquier economía (bajar impuestos y facilitar la creación de empresas mediante los créditos) no tienen ahora el visto bueno de la señora Merkel y sólo cuando observe que la exportación alemana cae en picado (ya está sucediendo) caerá en la cuenta. Pero mientras a asfixiar a los pobres del Sur que nunca han tenido una disciplina germánica (sajona) en los impuestos. También sería hora de que estos vecinos pobres montaran un frente común y le dijeran a la UE que para esto, mejor nos quedamos fuera o con un status diferente. En cuanto al consejero catalán, sí de acuerdo en que presente la dimisión y que se vaya a Londres a servir cafés él. Aunque la verdad es que no se merece siquiera tener un trabajo.