Rajoy: El que no iba a subir el IVA...y lo subió

Mariano Rajoy vuelve a engañar a los españoles. Después de negar la mayor con respecto a la subida de este impuesto, ahora ya se plantea en serio un incremento del mismo y que repercutiría (¡abróchense los cinturones!) a productos de primera necesidad (pan, lácteos, medicamentos o pañales) así como al transporte. Es decir, no sólo es que nos hayan tocado el IRPF, sino que encima también nos fulminan los bolsillos con un agujero más grande que la capa de ozono con la subida del IVA. Algunos, a este paso, no es que tengan serias dificultades para llegar a fin de mes, sino que van a tener que hacer urgentemente un curso de CCC de funambulista para arribar al tercer día del mes sin necesidad de tener que pedir en la puerta de la parroquia o perpetrar un atraco en una entidad bancaria (si es que antes ésta no te roba a ti).

Desde luego, el Ejecutivo de Rajoy está dando palos de ciego o, realmente, no sabe dónde se ha metido. Está gestionando el país de una manera poco ortodoxa, desmintiendo a cada paso que da el programa con el que ganó las elecciones. Aquí no hay empleo, sino impuestos, impuestos y más impuestos y, si aún nos pudiera parecer poco, más impuestos. Aunque conociendo al presidente del Gobierno, le acabará llamando ampliación o ensanchamiento de las aplicaciones fiscales del IVA, al igual que al rescate no se le llama tal, sino refinanciación, recapitalización o préstamo.

De verdad, si las cosas están tan mal, si con las medidas que se están aprobando (y las que están por venir) se constata que este país llamado España no está para despilfarrar en fuegos artificiales, que alguien nos expliqué qué demontres hace el ministro de Exteriores, el señor Margallo, anunciando un posible viaje de Rajoy a la final de la Eurocopa para ver a España. Pero, ¿en qué hemos quedado? ¿no se había dicho que no habría representación gubernamental en Ucrania por mor de la situación política que vive el ex país soviético? Y, de remate, ¿cuánto sale la broma al erario público entre aviones, hoteles , desplazamientos y ágapes variados?

Es decir, mientras los españoles estamos a verlas venir, a ver cómo podemos llegar a final de mes sin morirnos de hambre, otros (el Gobierno de Rajoy) están a subirnos los impuestos y luego coger un avión para irse a ver el fútbol. Quizá sea para aprender tácticas de cómo poder meternos más goles a los sufridos ciudadanos.

2 comentarios

[Maria Hernandez - 27 de junio de 2012 - 12:16]

Pues yo estoy harta de tanto presunto mangante, pésimos gestores de nuestros impuestos y demás retahíla!
Es que los pobres ciudadanos que nos ganamos el pan con el sudor de nuestra frente, sobre todo
 esta semana de calorrrr...,estamos rodeados, diría por todas partes menos por una,  queda bien pero, en realidad, por todas partes: folcloricas, políticos, banqueros, la justicia y hasta la corona, presuntamente ¿Que nos queda? Y para mas inri la sospecha del dopaje de nuestros mejores futbolistas... ¿Pero que va a ser esto?
No se, preguntare a la ilustre ministra de sanidad por si tiene algún remedio natural para todo esto porque ya no me llega ni para comprar aspirinas....

[Máximo Medina - 27 de junio de 2012 - 02:33]

La verdad es que el Gobierno del PP se desmiente a sí mismo a cada paso que da ("subir el IVA es crear más paro", dijeron con solemnidad cuando estaba en la oposición, amén de que la gente tendrá menos dinero en el bolsillo) y ahora nos vienen con el cuento de que "es Europa", porque volver a mirar la 'herencia' de ZP y los suyos está más visto ya que la camiste de la 'Roja' en estas fechas. Pero es que esto es así: hay dos Españas, como se decía a modo de tópico hace décadas, la oficial y la real. La primera no quiere saber nada de la segunda, mientras que la segunda observa indignada como le quitan por vía legal todo lo que le cuesta mucho ganar... y más con el paro que hay. El otro día en el 'gato' alguien sacó la cuestión de por qué hay tanto político en España y los tertulianos aludidos escurrieron el bulto cual defensa que lanza todos los balones a la grada. Hay 400.000 cargos públicos -supongo que sin contar los asesores- y apenas 300.000 médicos. Y con la moda de la comparación, indicar que en Alemania, con el doble de población hay la mitad de políticos que en la piel de toro. ¿Así cómo van a cuadrar las cuentas? Imposible. Y lo malo, lo peor, es que esa reforma de las administraciones públicas (obvia tal como están las cosas y como nos las pintan), que no de funcionarios, no le interesa a ninguno de los dos partidos mayoritarios del arco parlamentario nacional. Parece como si los españoles lleváramos cinturón y los políticos tirantes. Lo repite hasta la saciedad el economista liberal Carlos Rodríguez Braun, subir los impuestos es elevar la cuota de un club donde estamos metidos por obligación. Si al club le va mal, derrama para los socios, si le va bien ni se le pregunta nada... al socio, los paganinis, que somos todos, excepto los representantes legales.