Una plata para reflexionar
La España de baloncesto, la del partido ante los Estados Unidos, no la del tongazo frente a Brasil (aunque lo quieran negar unos y otros) ha demostrado que los de las barras y estrellas, llevando a todo su arsenal, al top 12 de la NBA, caerán tarde o temprano en una gran cita, bien Juegos Olímpicos o un Mundial. Los jugadores entrenados por Míster K se las vieron y se las desearon durante 38 minutos para doblegar a un quinteto español que no bajó los brazos en ningún momento. De hecho, cuando los norteamericanos agarran su primera ventaja en el partido y la cosa se pone 25-16 más de uno pensaba que esto ya era coser y cantar para los yanquis, pero nada más lejos de la realidad.
España supo estar a la altura (nunca mejor dicho) de las circunstancias y se impuso en algunas fases del partido. Cierto es que cuando tienes a unos tipos delante que tiran desde la línea de tres como quien se bebe un vaso de agua, y encima aciertan, pues no te queda otra que aceptar que contra eso es casi imposible luchar. Y es que encima daba lo mismo que el balón lo tirase Durant, Bryant, Carmelo, Lebron o Paul. Cualquiera de ellos la enchufaba sin mayores dificultades, exactamente igual que en la vieja escuela yugoslava, donde sus triplistas no sólo eran los mejores del viejo continente, sino que encima cotizaban al alza en los albores de los 90 en la mejor liga del mundo.
Está claro que los norteamericanos tendrán que acudir a esas dos grandes citas con todo lo mejor si quieren asegurarse el éxito. Este campeonato, es verdad, lo han ganado con la gorra a excepción del partido ante Lituania y la finalísima disputada ante España. La evolución del baloncesto a este lado del Atlántico ha sido tal que ya no se manda un equipo universitario o un elenco de segundas espadas. Ahora EE.UU tiene que reclutar a sus doce mejores hombres para poder salir airoso del trance y aún así, tal y como se vio en la final del 12 de agosto, puede que no resulte suficiente en próximas citas para retener la medalla de oro.
Eso sí, en España no podemos mirarnos el ombligo y aunque la plata sabe a oro, no se puede ocultar la realidad. Este Selección que tantas alegrías ha dado al país empieza a tener síntomas claros de fatiga y urge empezar a vislumbrar talentos que suplan a los Reyes, Pau Gasol, Navarro o Reyes. En dos años, albergaremos el Campeonato del Mundo y hay que preparar un equipo de campanillas que sea capaz de repetir el éxito de Japón en 2006. No digo que haya que jubilar a estos jugadores que he nombrado, pero igual alguno de ellos no tenga combustible suficiente para afrontar con garantías esa cita.
2 comentarios
Lewis Rogers -
Maria Hernandez -
En cuanto a la selección española, si es cierto que hubo tongazo contra Brasil pues tampoco merece ganar el oro por ese comportamiento tan antideportivo y mas en unos juegos Olímpicos.
Si iban a asegurar medalla pues objetivo conseguido...
Lo que no entiendo o, mejor dicho,
no comparto es "purqué" en football no han llevado también a los mejores...La sub21 será buena pero...
Y tampoco entiendo porque a Pistorius le dejan competir como a uno mas...
@MMariaHs