El dilema Tarrés
Anna Tarrés ha hablado y lo ha hecho para desmentir todas y cada una de las acusaciones que se han vertido en su contra en relación a los supuestos malos tratos psicológicos infligidos a sus nadadoras. El éxito ha sido de los compañeros de Onda Cero, con Héctor Rodríguez, que logró en exclusiva la entrevista más buscada.
Obviamente, Tarrés dio una versión opuesta a la dada por las quince nadadoras, reconociendo, eso sí, que la disciplina es esencial para obtener medallas y que la alta competición no permite distracciones o relajos. Y es que camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. Y eso vale para los peores y los mejores deportistas de la elite.
Como uno no es juez y no tiene por que dar en este caso un veredicto, lo cierto es que sí se perciben cierto agujeros negros en este caso. Por ejemplo, ¿por qué salen ahora estas voces críticas y no cuando estaba la señora Tarrés como seleccionadora? ¿Por qué el presidente de la federación, el señor Fernando Carpena, toma ahora esta decisión? ¿Acaso tiene que ver en esta historia sus fricciones con los federativos catalanes? ¿Por qué ahora y no entonces, cuando saltó el escándalo, habla Anna Tarrés?
Sí la ya ex seleccionadora abusó psicológicamente de sus pupilas para alcanzar los logros, entonces habrá que poner en tela de juicio su metodología. Sin embargo, a Tarrés no se le podrá poner en duda que ella ha conseguido poner a España en la elite. Vamos a ver finalmente si alguien deshace este nudo gordiano o me temo que esta historia acabara como el Titanic, un gran proyecto que topa con un iceberg y se hunde por completo.
Ojalá en la Federación sepan lo que están haciendo y que las acusadoras, más allá de las palabras, sepan demostrar fehacientemente sus acusaciones. A veces, no digo que este sea el caso, algunos tienden a confundir lo que es disciplina cuartelaria con torturadores y, desde luego, no es lo mismo.
2 comentarios
Máximo Medina -
Maria Hernandez -
Pero bromas aparte, parece que el Magistrado a quien le toque este caso en suerte, si es que alguna de las partes denuncia, se va a tener que tirar a la piscina o echarlo a cara o cruz y creerse a una de las partes porque los malos tratos psicológicos supongo que es difícil demostrarlos, mas en este caso en que a las deportistas profesionales se les exige tanto para alcanzar las medallas y la gloria. Es imposible saber, o diferenciar, lo que son malos tratos y lo que es exigencia profesional.
Esta claro que para llegar a la élite hay que tener unas cualidades no solo físicas sino psicológicas especiales y no todo el mundo puede estar ahí.
Esta claro que hay que imponer una disciplina.
El propio nombre de la seleccionadora ya me sugiere que tiene que ser incisiva en su trabajo, con esa doble "enne" y sobre todo esa doble "erre".
@MMariaHs