¿Protección del espectador o ataque de cuernos?
¡Qué manía le han cogido a los toros desde que TVE ha vuelto a abrir la veda a sus retransmisiones! Sí, determinados grupos de presión antitaurinos y asociaciones en defensa de los espectadores parecen haber salido de su letargo para poner el acento de sus protestas en la Corporación porque no respeta los horarios infantiles y porque la televisión de todos los españoles ofrezca el cruento espectáculo de las corridas de toros. Vamos, de aquí a que a Echenique y demás directivos de RTVE acaben en el patíbulo sólo hay un paso. Tremendo crimen merece un ajusticiamiento en plaza pública con 500 latigazos por barba barbilla y horca como remate final.
Seamos serios señores. ¿Dónde ven ustedes que retransmitir una corrida de toros altere la educación de un niño? ¿O es que de repente alguien se ha dado cuenta de que se le va parte del negocio en esas plataformas de pago? Porque, recordemos, la televisión del descodificador, Canal Plus, ha estado en los últimos 20 años dando las principales ferias españolas y aquí no se ha oído absolutamente a nadie protestar porque las corridas se emitiesen a las cinco, las seis o las siete de la tarde. Pero basta que sea TVE la que dé lo toros para que entonces las asociaciones en defensa del espectador salgan como posesas a reclamar el derecho de la protección de la infancia.
Personalmente, a mí las corridas de toros, ni fu ni fa, ni me gustan ni me dejan de gustar, pero no se puede dejar de reconocer que es una parte esencial en nuestro acervo cultural y que prestigiosos autores del mundo de la literatura como Ernest Hemingway se pirriaban por vivir en directo las faenas y los encierros. El Arte de Cuchares a veces ha tenido más defensores allende nuestras fronteras que aquí mismo. Sólo hace falta recordar el exitazo de José Tomás en Nimes, donde lo elevaron a categoría de héroe.
Mientras en las televisiones de España sigan teniendo lugar programas y espacios del estilo Gran Hermano, ¿Quién quiere casarse con mi hijo? o Sálvame, me parece demencial que la preocupación de unos supuestos defensores del espectador sea que TVE retransmite las corridas y a un horario inadecuado, ¿qué quieren? ¿qué se den a las once de la noche? ¿o tal vez lo que hay es un movimiento detrás que lo que persigue es que se ofrezcan sólo por las plataformas de pago? Insisto, con todos los contenidos contaminados que hay hoy en nuestras televisiones, lo de las corridas de toros es cultura, le guste o no le guste a ciertos personajes de modales delicados y sonrisas de mermelada.
2 comentarios
Maria Hernandez -
Me gusta ese matiz de que si la corrida la emite un canal de pago es espectaculo y si la emite TVE se atenta contra los derechos de la infancia.
En todo caso corresponde a los padres, mayormente, ocuparse de la educación de sus hijos al menos hasta su mayoria de edad.
Guste o no guste, a mí particularmente no me gusta y no voy ni aunque me inviten, se trata de una tradicion en este pais, de peculiares tradiciones.
En cuanto al comentario tengo que decir que, aunque no me guste, tampoco se trata de una simple matanza de un animal como ocurre con el cerdo del que, por cierto, se sacan riquísimos jamones.
@MMariaHs
Juan -