Los caldos riojanos conquistan EE.UU
La Rioja, como eminente región vitivinícola que es, sigue mirando nuevos horizontes en los que poder ampliar o consolidar su mercado. Nadie pone en duda que los caldos con D.O de La Rioja son de los mejores de España, posiblemente en franca competencia con los de la Ribera del Duero, pero está claro que la pequeña comunidad autónoma no quiere perder el liderazgo dentro y fuera de nuestras fronteras y si existe en el planeta un lugar donde son muy entendidos en vinos es en los Estados Unidos de América. Con cientos de millones de potenciales consumidores, los responsables del sector vitivinícola riojano no han dejado pasar la oportunidad de presentar sus credenciales y empezar a ganar la batalla a quienes le llevan una delantera como los vinos de Burdeos, muy prestigiosos, qué duda cabe, pero los caldos de La Rioja pueden voltear esa situación.
Por esta razón, el vino de Rioja cuenta desde hace algunas semanas con la primera guía dedicada de forma específica para el público norteamericano, La Región Vitivinícola de La Rioja (The Wine Region Of Rioja), un manual de fácil manejo para ilustrar al exigente consumidor norteamericano en la delicia que suponen los vinos de esta parte de España, una tierra muy generosa y que año tras año proporciona una producción elevada y, lo más relevante, de una calidad insuperable.
Y es que hay un aspecto que gustará mucho en Estados Unidos, el fuerte arraigo tradicional que tiene la producción de los vinos de La Rioja. Es verdad que muchos procesos se han mecanizado y que gracias a importantes inversiones de dinero otras denominaciones de origen han apostado por olvidarse de sus orígenes y producir unos caldos que han perdido su esencia, que ya no son lo que eran antaño.
En cambio, cualquier bodega de La Rioja, por mucha inversión que se haya realizado en determinadas fases para evitar procesos demasiado trabajosos, se han mantenido fieles a procesos tradicionales. Y es que hay cuestiones que son innegociables, a pesar de la presión de unos mercados, de unas grandes distribuidoras que reclaman botellas con una prontitud que en La Rioja lleva su tiempo llenar. Y es que sólo el paso del tiempo, la calma y la paciencia hacen que los caldos riojanos unos de los más apreciados de Norte a Sur y de Este a Oeste del planeta. Y gracias a esta guía los norteamericanos van a saber lo que es bueno sobre todo si esos caldos se acompañan, por ejemplo, con unas inigualables chuletitas al Sarmiento. Bocata di Cardenale.
1 comentario
María -
Muy bueno!
@MMariaSp