Carnaval de fuego
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, al que tanto he criticado, esta vez ha actuado con criterio al suspender los actos inaugurales del Carnaval tras el accidente que sufrió la joven candidata a reina Saida Prieto Hernández minutos antes de salir al escenario. La aspirante que iba tras ella, vestida con un traje tan original como peligroso, ya que llevaba elementos pirotécnicos, acabó por chamuscar toda la estructura del traje de su compañera, pero sobre todo estuvo a punto de dejar achicharrada a esta ‘reina’ que a estas horas está ingresada en el hospital sevillano de Virgen del Rocío, adonde también ha acudido el alcalde, José Manuel Bermúdez.
No quedaba de otra y el Consistorio chicharrero ha optado por la mejor opción. No está el cuerpo ni el espíritu para fiestas tras un hecho que, repito, cerca estuvo de haber sido luctuoso. Siempre habrá a quien le fastidie el hecho de que se suspendan los actos de la primera noche, pero es que, por respeto a la chica y a sus familiares, no sería de recibo estar sacando todo el festival de luces y colores a la calle y que la música suene hasta el amanecer mientras tenemos a esta jovencita luchando a brazo partido para que las quemaduras, un 65%, no trunquen la normalidad que hasta ahora había sido su vida.
Con respecto a la gala del miércoles, ¿debería haberse suspendido? Era muy complicado tomar una decisión y, por ejemplo, es de admirar la gran templanza y profesionalidad que tuvo Máxim Huerta, uno de los copresentadores estrella de El Programa de Ana Rosa (Telecinco), que estaba conduciendo el evento junto a Pilar Romeu, y que, pese a ser consciente de lo que estaba pasando y de que su reacción era la de poco menos que dejar el micro y ponerse a ayudar, optó por seguir a pies juntillas las instrucciones que le fueron dando desde la organización y disimular ante el gran público, aunque es verdad que las redes sociales, sobre todo Twitter, se fueron haciendo eco del suceso prácticamente en tiempo real.
De todas maneras, el único pero que hay que ponerle a la organización es la ligereza con la que se permitió introducir material pirotécnico en el traje de una de las candidatas. Precisamente, el concejal de Fiestas de Santa Cruz de Tenerife, Fernando Ballesteros, admitió que constaba una solicitud de que un diseñador quería usar fuego frío para una actividad inocua en el traje de una aspirante a reina del Carnaval, aunque no se hizo una inspección pormenorizada del vestido. Evidentemente, de cara a próximas ediciones, los experimentos en casa y con gaseosa.
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Máximo Medina -