Preguntas pactadas, ¿es esto periodismo?

¿En qué facultad de Ciencias de la Información hay un capítulo, un apartado o una apostilla dedicada al arte de las ruedas de prensa con preguntas contadas, limitadas, filtradas o previamente pactadas? En la Universidad de La Laguna, que es donde uno cursó sus estudios en este bonito arte de cantar y contar las cosas, nunca tuvo noción de que hubiera algo así y creo, por lo que tengo entendido, que en otras universidades, ya sean públicas o privadas, tampoco imparten esos conocimientos; básicamente porque eso no es periodismo, sino otra cosa muy diferente, más próxima a la censura.

Lo que sucedió el pasado lunes en la rueda de prensa de Mariano Rajoy con el presidente polaco, única ocasión que han tenido los medios de comunicación para poder preguntar al mandatario español por todo lo referente a las últimas revelaciones en torno al 'caso Bárcenas' deja de manifiesto que los periodistas nos hemos dejado comer la tostada por los políticos y por sus responsables de 'prensa-censura' de tal manera que al final toda la cháchara y polvareda que se ha montado no es, precisamente, porque el presidente haya dado una respuesta prefabricada, sino que ha quedado al descubierto que se pactan las preguntas y quiénes preguntan. Ahora todos cargan contra el compañero del ABC, Mariano Calleja, por romper supuestamente el acuerdo. Pero, vamos a ver, ¿es legítimo tolerar ese tipo de componendas y apaños chapuceros?

Un compañero de profesión, que en sus tiempos tuvo que cubrir semanalmente las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros, veía con incredulidad como había una complicidad entre el portavoz (o la portavoz) de turno del Gobierno para dar las preguntas a quienes consideraban que eran los periodistas más de 'cámara'. De hecho, asegura, que la primera vez que pisó esa sala de prensa, como no era conocido, le dieron turno de palabra, pero que después, que curioso, cuando vieron que su pregunta era incómoda, ya no le volvieron a dar el micrófono.

Desgraciadamente, esta situación se ha mantenido con el paso de los años y no hay quien tenga los redaños suficientes como para cambiarla. Luego salen las APM y las Del Riego de turno a contarnos la milonga de que sin periodismo no hay democracia. Pero, ¿qué clase de periodismo es éste en el que se pacta el número de preguntas y casi hasta su contenido para que el presidente responda lo que ya lleva escrito de antemano en un papel? Es de vergüenza.

2 comentarios

[María - 18 de julio de 2013 - 14:58]

Es cierto, es que esto no se aprende en ninguna Facultad, salvo en la facultad de la Moncloa, a partir de ahora. A partir de ahora las ruedas de prensa de nuestro presidente pasaran a llamarse, ruedas de farsa, porque lleva las respuestas ya plasma-das.
Total, que ayer salía un famoso extorero (que no extesorero) enseñando sus vergüenzas en una portada de un periodico, la panceta de los negocios y daba vergüenza ajena.
Esa portada misma se la querian proponer a Rajoy pero se dieron cuenta de que no tenia (dicho sea sin animo de ofender)

Si es que ademas se le vio el plumero. Porque si ya tenia la respuesta preparada, para que necesitaba hacerle la pregunta por un "amigo". Iba a responder lo mismo preguntara quien preguntara.
Esto no es serio. Si Mariano Rajoy, como dijo un dia, esta cansado es mejor que lo deje, porque cada dia nos "sorprende" con algo nuevo.
Debería aparecer ya y dejar eso, de esconderse en las faldas de Soraya o de Cospedal.

A ver si recuperan la vergüenza en Génova porque estamos hasta los ostos.
Con el dinero que cobra solamente en A ya podia tener un poquito mas de formalidad y dar explicaciones.


@MMariaSp

[Máximo Medina - 17 de julio de 2013 - 19:20]

Así ha ido el día y así se lo hemos contado, era una frase de un presentador del televisión cuando acababa su telediario. Pues bueno, ahora todo depende de la apariencia. Los paripés de las ruedas de prensa ya no se los traga nadie y si además hay alguien darno el turno de palabra, apaga y vámonos. Hace unos años en las ruedas preguntaba uno lo que quería y no se acababa hasta que todos los periodistas habían preguntado lo que les interesaba, ahora... plasma que te pego. Lo que parece más que evidente es que lo medios están cada vez más mediatizados, valga la 'rubundancia' y aquí nadie pega puntada sin hilo. Con todo tan politizado, la verdad se escabulle de tal manera que escapa a cualquier control. Hemos llegado a la situación de que el político de turno elige las cuestiones a responder y a las otras, te dice aquello de 'no tengo nada que decir', 'está en la justicia' o idioteces más o menos bien ideadas. Pero poco más. Se da incluso la curiosa circusntancia de que nos aburren con cosas que no nos interesan y las que sí se van al limbo. La comunicación moderna, supongo.