¿Por qué Sant Jordi se abarrotó con la natación femenina?
Puede sonar repetitivo, reiterativo, tremendamente machacón, pero el deporte femenino, a poco que nos lo sepamos currar, interesa en la misma intensidad que cualquier competición masculina. Lo hemos podido ver hace apenas unos días en las piscinas de Sant Jordi, en Barcelona, con motivo de la celebración de los campeonatos del mundo de natación. Cerca de 10.000 personas han abarrotado las gradas de esta magna instalación herencia de la Ciudad Condal post-olímpica, dejando claro, por un lado, que no sólo nos interesa el fútbol, el tenis o el baloncesto y que, por supuesto, también nos interesa sobremanera la evolución de nuestras deportistas.
Está claro que la promoción que de este evento mundial se ha hecho por parte de TVE ha influido notablemente para que las gradas se poblasen de espectadores ávidos en observar a nuestras campeonas de la sincronizada, las pruebas en línea o los partidos de waterpolo. No olvidemos que en Londres 2012 gran parte de las preseas que engrosaron el palmarés español vinieron desde el agua y por obra y gracia de nuestras nadadoras, que además fueron las primeras en revestir con platas o bronces las portadas de los periódicos especializados (Marca, AS, Sport o Mundo Deportivo) cuando ya empezábamos a quedarnos en el medallero por debajo de potencias como Tanzania, dicho sea con todos los respetos.
Nadie puede poner en tela de juicio que cuando detrás de un campeonato hay toda una difusión mediática, el éxito de asistencia está asegurado, sobre todo si hablamos de disciplinas que cuestan hacer llegar al espectador medio. Aquí, no se le oculta a nadie, no es necesario que nadie nos hable de cuándo se celebra un Mundial o una Eurocopa. De todos es conocido cuándo, dónde, quiénes y cuánto dura el torneo. Nos procuramos la compra de entradas lo antes posible, hacemos encaje de bolillos para poder escaquearnos incluso de nuestras obligaciones cotidianas con tal de no perdernos un detalle de los partidos.
Pero en cambio con la natación (y más si hablamos de mujeres) parece que cuesta más convencer al público de que es un evento del más alto calado. Por eso, hay que felicitar en esta ocasión a esa televisión que pagamos todos los españoles por haber hecho de los campeonatos del mundo de natación de Barcelona la piedra angular de su información deportiva en estas pasadas semanas estivales.
En colaboración con Proyecto Hoy
0 comentarios