Dénle tiempo a Ancelotti
¡Qué corta es la memoria, sobre todo cuando hablamos de fútbol! A Ancelotti le está cayendo la de pulpo tras la derrota contra el Atlético de Madrid. Cierto es que el Real Madrid ya ha pasado por muchos apuros en este arranque de temporada, especialmente reflejados en la victoria in extremis, y gracias a los oficios de Muñiz Fernández, en Elche. Nadie entiende que el cuadro merengue, plagado de estrellas, esté ahora mismo a cinco puntos del Barcelona y de los rojiblancos cuando sólo han pasado siete jornadas de liga.
Sí, el dato es incuestionable, pero, por ejemplo, hace sólo un año, el ya tan añorado Mourinho tuvo esa desventaja en las dos jornadas de competición tras un empate en casa ante el Valencia y una derrota en el campo del Getafe. De hecho, de no ser por un relax final de los blaugrana en algunos momentos de la competición regular, el cuadro madridista llegó a estar casi a 20 puntos de barcelonistas y, que se sepa, la plantilla merengue era prácticamente tan buena como la actual.
Pero yendo más atrás en el tiempo, en las temporadas 2006/2007, con Fabio Capello en el banquillo o en la 2002/2003, con un tal Vicente del Bosque a los mandos y con una pléyade de estrellas en el campo como Casillas, Hierro, Ronaldo, Figo, Zidane, Raúl o Roberto Carlos, el Real Madrid tuvo también unos inicios más que titubeantes, incluso dejando serias dudas sobre su clasificación para la Champions League.
Entonces, a pesar de tan mediocres resultados, el club optó por la calma, por la tranquilidad, que encima en el caso de Capello fue una prueba de fe inquebrantable, ya que después de quedar fuera de la Copa del Rey, caer en Europa ante el Bayern y estar a muchos puntos de un potente Barcelona, acabó haciéndose con el entorchado liguero.
Si algo tiene este Real Madrid, amén de excelentes jugadores, es que debe ensamblar varias piezas que llegan nuevas o que no han tenido la presencia necesaria en el primer plantel. Tenemos a Bale, Illarramendi, Isco o Morata, peloteros de una calidad indiscutible, pero que no se han hecho todavía a una entidad del potencial de la merengue. Y encima, para cerrar la cuadratura del círculo, entrenador nuevo, Ancelotti, un acreditado profesional de los banquillos (Milán, Chelsea o PSG donde ha ganado ligas, copas y champions). Dudar de la valía de este técnico sería de necios.
Pero las prisas matan al fútbol actual y en eso era un adelantado el malogrado Jesús Gil cuando decapitaba entrenadores como churros. Alguien ya le ha puesto fecha a la salida del italiano en el caso de malos resultados en el mes de octubre, donde se encontrará en Champions con la Juve y en Liga con el Barça. Sólo falta que el sustituto fuese García Remón o Wanderley Luxemburgo para rematar el esperpento.
1 comentario
María -
@MMariaSp