Sectarios en el Parlamento de Canarias
El Parlamento de Canarias no quiere a la prensa, recela de la presencia de los plumillas, los diputados huyen despavoridos ante la presencia de una cámara o de un micrófono. No tienen nunca nada que decir y cuando observan la cercanía de un periodista es para ellos el acabose. Siempre se parapetan en múltiples argucias para intentar engañar a los diferentes medios de comunicación, en una perfecta y estudiada estrategia que es la de convocar por sorpresa una rueda de prensa del portavoz del partido mientras, qué curioso, el consejero de turno y envuelto en la polémica logra poner pies en polvorosa y perderse por las calles nada toledanas de la cantarina Santa Cruz de Tenerife.
Sin embargo, los ‘avispados’ parlamentarios canarios no habían caído en una cosa, la tribuna de prensa que hay por encima de sus cabezas en el salón de plenos del hemiciclo regional. Hasta hace unos años, en realidad, les daba igual si los periodistas estiraban de más o de menos sus pescuezos. No iban a poder escuchar las conversaciones que tuvieran por teléfono u observar con nitidez los documentos que consultaban. A fuer de ser sinceros, todos pensábamos que se dedicaban a trabajar en sus leyes y mociones. Nada más lejos de la realidad, lo que pasa es que ahora, con las nuevas tecnologías, los plumillas veíamos si estaban mirando una página oficial u otra con contenidos más ‘festivos’.
Todos los que hemos cubierto plenos en el Parlamento de Canarias, no digamos cuando es el Debate sobre el Estado de la Nacionalidad Canaria o el pleno de Presupuestos, sabemos que las horas pasan más lentas que un desfile de caracoles reumáticos, pero se supone que si nosotros hemos escogido esta profesión nos aguantamos (nos guste o no lo que se esté debatiendo), pero su señorías deberían, más que nada porque para eso fueron elegidas, atender a puntos esenciales del debate. Pero no, ellos se aburren y para combatirlo tienen a su alcance las nuevas tecnologías. ¡Ah, que habla el líder del PP! No me interesa, me enciendo el iPad y a ver unos vídeos. Luego el popular hará lo mismo cuando debata el de Nueva Canarias y se pondrá a jugar al Angry Birds. Y claro, eso, sacado en los medios de comunicación, da muy mala imagen…para unos diputados expertos en no ponerse encarnados.
Por eso, para evitar nuevas pilladas, el secretario de la Mesa del Parlamento de Canarias (a partir de ahora el sectario de los medios de comunicación) ha decidido que se cierra parte de la tribuna de prensa y así se acaba con los periodistas ‘cotillas’. Para lo que estos pesebreros de políticos no es noticia, para el resto de la sociedad es un reflejo del coste tan elevado y de la innecesidad de tener tanto vago pagado con talonazo público. Un verdadero descaro.
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