Gamonal: pedradas contra el sentido común
Burgos se ha situado en el centro de panorama informativo en los últimos días de este enero de 2014 por los actos vandálicos, rayanos en el terrorismo de kale borroka más recalcitrante que están teniendo lugar en el barrio de Gamonal. La raíz de estos graves y violentos incidentes es la construcción de un bulevar que haría perder dos carriles y plazas de aparcamiento a los vecinos. Esta obra no ha gustado a los habitantes del popular barrio burgalés y se han lanzado a la calle a protestar y a evitar, en la medida de lo posible, que los trabajos se lleven a cabo.
En democracia, respetando escrupulosamente las reglas del juego, podemos y debemos convenir que los ciudadanos tienen todo el derecho del mundo a expresar su descontento, pero también deben ponerse unos límites a esas protestas desde el mismo momento en que la violencia entra en juego. Porque una cosa hemos de tener bien clara, que la libertad de una persona acaba cuando se invaden los derechos de la otra. Y los comerciantes del Gamonal, de la calle afectada por esas futuras obras, no tienen porque pagar el pato del descontento vecinal.
Uno, que ha visitado Burgos y que mantiene alguna amistad en esa ciudad, además concretamente en ese populoso barrio, no puede dictaminar si esas modificaciones que pretende llevar adelante el Ayuntamiento son fruto o no de una alcaldada, pero lo que resulta evidente a todas luces es que parte de los vecinos han perdido la batalla de la razón ante los hechos vistos por todos los españoles en cualquier cadena. Le bastaba saber a un grupo de exaltados que la televisión había conectado en directo para empezar a ejecutar su particular guerra de romper vallas, de apedrear comercios, de amenazar a los agentes policiales. Es decir, argumentos ‘convincentes’ para amedrentar al consistorio para que no ejecute los trabajos de mejora.
El debate ya no es tanto si el actual equipo de Gobierno, del Partido Popular, llevaba o no estas ejecuciones en Gamonal, sino que se ha conseguido desviar el foco hacia los actos de barbarie cometidos por un grupúsculo de vecinos descontentos (algunos menores) y que, por ejemplo, vienen en representación de asociaciones tan ‘prestigiosas’ como Resaka Castellana o Yesca….Vamos, lo mejorcito de cada casa. Pero nada, algunos han concluido que es mejor la pedrada a intentar convencer con argumentos al alcalde y/o a los medios de comunicación del error que supone ejecutar esas obras.
Juan Antonio Alonso Velarde
DNI: 02.531.082-R
Calle Mota del Cuervo 10 9-1
28043 Madrid
636 178771
http://juanvelarde.blogia.com
0 comentarios