Pedigüeños de papel contra Google News...y quien se ponga por delante
No voy a descubrir la pólvora si digo que la prensa, especialmente la de papel, está en una situación económica que en algunos casos en concreto es más que ruinosa. Todos están a la búsqueda de ingresos como sea, sobre todo desde la caída del papel y porque las subscripciones en los diferentes soportes, Orbyt, Youkioske, etcétera son lo que son, un chollo para el lector, que se encuentra con que el periódico le viene costando menos de diez euros 30 ejemplares, cuando en el quiosco le sale por una media en torno a los 50-60 euros. Hagan cuentas de lo que la broma sale anualmente.
Por eso, desde hace ya algunos años, los periódicos, sobre todo dos grandes como El Mundo y El País están dando la matraca con el hecho de que Google News se está aprovechando de que ya que enlaza al medio en cuestión, también aprovecha para reproducir una parte de la noticia. Ellos, los rotativos, entienden que es un robo, un expolio de beneficios que les corresponden a ellos y que, por tanto, debe retratarse el buscador, pero igual la cosa no se queda en Google. La ley que acaba de aprobar el Gobierno podría afectar casi a cualquiera, como Menéame o incluso, si este modesto blog se dedicase a la agregación de enlaces, a Desde mi escaño (y eso que quien suscribe no percibe un solo céntimo, es un espacio escrito sólo por amor al arte).
Sin embargo, Ricardo Galli, fundador de Menéame, en una entrevista concedida hace algunos días a Periodista Digital, decía que la ley hay que estudiarla con detenimiento, pero que en una primera mirada podría provocar que cualquiera que habitualmente agregue enlaces y tenga la tentación de adelantar una parte del contenido, podría ser víctima de esta legislación y tener que pasar por caja, algo que a directores (en este caso ya ex) como Pedrojota Ramírez nada más les encantaría, no saben ya qué hacer para obtener ingresos atípicos.
Eso sí, mientras por un lado acusan a Google News de sacar rédito de esos enlaces, muy ladinamente los medios impresos ocultan un dato esencial, el de cuánto ganan por las visitas que se le generan desde ese buscador. Y es que es fácil protestar por los perjuicios, pero todo el mundo se suele callar cuando el sistema te beneficia. Y en el fondo, si esto se aplica en buena lid, sinceramente, serán los diarios tradicionales los que acaben perdiendo visitas, algo que se demostró en el caso de El País cuando optó por cerrar durante un tiempo todos sus contenidos al público en general y ofrecerlos sólo para los usuarios Premium. Pero en fin, allá cada empresario o director con sus estrategias comerciales.
1 comentario
Máximo Medina -