Esta casa es una ruina (y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, más)

Una tomadura de pelo, un desdoro, una auténtica alcaldada perpetrada por la concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, la señora Ángela Mena, a la sazón esposa del presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero (si Aznar puede poner a su mujer de alcaldesa, el tito Baute no puede por menos que incluir en las listas a su santa). Pero bueno, no nos desviemos del tema en cuestión que es el drama que está viviendo Vanesa Montes, una ciudadana chicharrero a la que desde el Consistorio de la Casa de los Dragos se le ha tomado el pelo de una vil manera.

Lo cierto es que a esta mujer se le había prometido por parte del Ayuntamiento una vivienda social, un deseo que se iba retardando en el tiempo a la hora de ser concedido y cuando por fin tiene entre sus manos las llaves de la casa, ¡oh, sorpresa!, resulta que el piso estaba destrozado porque habían estado anteriormente unos ocupas. Cuando, con toda la razón del mundo, esta persona va a reclamar lo que es suyo por ley, es decir que le arreglen los desperfectos, en el Consistorio santacrucero miran hacia otro lado. El grupo de Gobierno, con José Manuel Bermúdez, al que le gustan mucho las fotos de oportunidad, se hace el loco y sólo la denodada labor de Guillermo Guigou consigue que, al menos, hayamos podido escuchar en primera persona las quejas de Vanesa.

Veremos a ver si desde la Alcaldía se toman medidas al respecto, aunque desde luego esta mujer ya está muy escaldada con las actitudes del alcalde y de la concejal de Vivienda. El primero, porque le vendió directamente humo (¡qué fácil es prometer y que difícil cumplir!) y la segunda, porque no se baja del burro e insiste en que allí el Ayuntamiento nada tiene que hacer ya. Pensarán en el Consistorio que dada la limosna, fin de la responsabilidad. Eso es como si alguien te invita a comer, pero en vez de sentarte a la mesa te meten en la cocina y te sirves directamente del cubo de los desperdicios. Pues esto es lo que han hecho con Vanesa, le prometieron una vivienda y le han dado un chamizo. De vergüenza.