AENA y la 'carradura'
Cantaba el gran Manolo Escobar aquello de Mi carro me lo robaron anoche cuando dormía, ¿dónde estará mi carro, dónde estará mi carro? Pues bien, AENA, Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea, ha decidido poner en marcha su plan de eficiencia y que no es otro que cobrar a los pasajeros de varios aeropuertos españoles un euro por poder utilizar los carros. Pero no se crean que es un euro de prestado. Nada de eso, una moneda que se le da a estos genios de AENA y además que, para que no les pase como al cantante, están poniendo, al menos en Barajas, vigilancia para que nadie tenga la tentación de llevarse el carro más allá de las dependencias.
La sorpresa se la están llevando varios pasajeros que no eran conscientes de esta medida y hace unos días, llegando a la zona de recogida de equipajes de aeródromo madrileño, se produjo un tapón considerable en la zona de carros. De repente, no sólo es que había dejado de ser gratis, sino que se habilitó una máquina a su lado para que, introduciendo un euro, saliera una ficha (que luego no se puede sacar del carro, al menos así ya se tiene para otra vez) e introducirla en el carro. El mosqueo entre los viajeros era más que respetable y además comprensible, porque ya este aeropuerto se ha convertido en el más pedigüeño de toda la red. Entrar o salir del mismo para ir al metro cuesta tres euros más el billete, coger un carro, otro euro. A este paso, no lo duden, pedirán otro euro por usar el baño o las bandejas donde se depositan los objetos metálicos.
Aparte de Madrid, esta medida se espera aplicar, si es que no se está haciendo ya, en otras instalaciones con un elevado tráfico y tránsito de pasajeros, es decir en los aeropuertos de Barcelona El Prat, Palma de Mallorca, Málaga, Gran Canaria, Tenerife Sur y Alicante. En fin, que están invitando a los ciudadanos a tomar otras alternativas al avión viendo como se atraca al consumidor por todos los lados.
Desde AENA se alega que la medida se aplica en otros aeropuertos europeos o en Estados Unidos y que encima el precio es más caro (es decir, no sólo nos quieren cobrar el euro, sino que además se pretende que les demos las gracias). Lo que no se dice es que en esos países el nivel de vida es muy superior y a lo mejor, con explicaciones racionales, se ha convencido a los usuarios. Aquí, en cambio, se nos quiere meter la medida con calzador y encima sanear la crisis de una empresa, AENA, que dentro de nada será privada (y casualmente caerá en manos de algún amigo o de algún primote del político de turno).
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