Un dircom como un Castillo

El competitivo mundo de la comunicación exige tener en las empresas a los mejores profesionales, a verdaderos artistas capaces de saber colocar su producto en los medios y que además sea tratado a las mil maravillas. Pero también, en ocasiones, son las propias empresas periodísticas las que necesitan pedir cualquier tipo de información o material para completar un artículo, darle lustre a una pieza, requerir un corte de audio o un vídeo y, curiosamente, no se produce esa misma rapidez por parte de quien días o semanas antes te había apremiado para que le vendas en un buen lugar su noticia de autobombo.

En mis pocos años enrolado en medios de comunicación, concretamente desde el 10 de marzo de 1996 en la agencia IdeaDeportes, en Santa Cruz de Tenerife, me he encontrado, a Dios gracias, con muchos jefes de prensa y directores de comunicación que han entendido perfectamente esa función de ‘hoy te compro ese comunicado que tanto le interesa a tu empresa o a tu institución, pero mañana me consigues esa información que preciso para rematar con brillantez el artículo que me han encargado’. Puedo dar fe de gente tan eficaz como Juan Galarza, Eugenio Vera o José Antonio Pérez en el Cabildo de Tenerife a los que cada vez que se les llamaba, respondían con celeridad y al menos tenían una virtud, la sinceridad, si no podían hacerte la gesteó, te lo decían, pero no se andaban por las ramas.

Años después, ya por tierras madrileñas, solamente he conocido de verdad a un auténtico profesional en esto de relacionarse como Dios manda con los medios de comunicación y no es otro que el máximo responsable de esa faceta en Onda Cero, Javier del Castillo Jarabo. El director de comunicación de la cadena de Planeta es la persona más atenta, profesional y extremadamente cuidadosa con los medios que he podido conocer. Cualquier cosa que se le pida, ya sea una nota de prensa, un corte de audio, etcétera, lo envía a la mayor brevedad posible. Difícilmente suele tener un ‘no’ por respuesta.

Alguien, con toda la lógica aplastante del mundo, podría decirme que la función de un dircom es precisamente esa, atender las peticiones de los medios con celeridad. Y es cierto, pero en la práctica sabemos que no siempre es así, que además ponen cortafuegos a modo de segundos y terceros espadas para nunca tener que dar la cara ni comprometerse a nada. Por eso, cuando en esta bendita profesión te encuentras con alguien como Javier del Castillo, lo menos es dar las gracias por lo que es una excelente labor. Y, desde luego, que Onda Cero tendrá de los mejores profesionales al micrófono, pero también tienen al mejor dircom que, hasta la fecha, he podido conocer. No es de extrañar que allá por donde ha pasado ha dejado una huella imborrable, desde el Ya a TVE pasando por Suplemento Semanal, Época o Tribuna de Actualidad.  Vaya de mi parte este humilde homenaje y muchísimas felicidades.