Aunque el PP se vista de seda...Carmona alcalde se queda
El Partido Popular en Madrid le está dando una ventaja considerable a los adversarios, pero especialmente al PSOE que, después de muchas elecciones, puede presentar a un candidato que le reporte muchos apoyos entre los ciudadanos que se han cansado de una gestión nefasta y pasiva de la señora Ana Botella. Antonio Miguel Carmona, político mediático con mucha retranca y con buen cartel entre los propios y los extraños, puede comerle la tostada del Ayuntamiento capitalino a la derecha, siempre y cuando en el PSOE decidan las bases darle el apoyo para ser el cabeza de lista para luchar por el cetro municipal madrileño.
A estas alturas de la película no me voy a esconder y, por tanto, no esperen de mí que vaya a decir que daré mi voto al señor Antonio Miguel Carmona, entre otras razones porque las ideas socialistas no van conmigo. Sin embargo, como demócrata convencido que me considero, estoy abierto a escuchar las propuestas que tiene para mi ciudad de nacimiento y comparar con las de otras formaciones. Mi Madrid del alma tiene muchas cosas que mejorar y el PP, en los últimos cuatro años, se ha dormido en los laureles y ha echado cubos de arena (juro que no va con segundas) sobre la magnífica gestión de alcaldes como Álvarez del Manzano (1991-2003) y Alberto Ruiz Gallardón (2003-2011), aunque este último dejó las arcas municipales tiritando con sus megaproyectos.
Hay que reconocerle a Carmona una capacidad de empatía con los ciudadanos, que sabe comunicar, que es directo, que no es un político de gestos agrios, que suele tener, insisto, muy buen cartel entre los que son sus adversarios políticos y que en las tertulias televisivas aporta argumentos frente a las vísceras de otros miembros de la mesa. Desde luego, en Génova 13 deberían estar temerosos de que Antonio Miguel Carmona pueda ser el número del PSOE por Madrid, pero como al final quien hace y deshace es Arriola, no me extrañaría que dijese que el fenómeno Carmona es una mera frikada. Allá ellos y sus cien gaviotas.
Lo que está claro es que Carmona puede ganar las elecciones en Madrid y desde estas líneas tendrá mi felicitación y beneplácito si su gestión beneficia al conjunto de la ciudadanía. Pero lo urgente es tener un alcalde designado por las urnas y no por el dedo divino. ¡Qué manda bigotes la cosa!
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