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Desde mi escaño

El PP se ha 'Granado' perder las elecciones

El PP se ha 'Granado' perder las elecciones

El Partido Popular ya puede dar por perdidas las elecciones municipales y autonómicas en la capital de España. El escándalo de la detención de Francisco Granados, exnúmero dos de Esperanza Aguirre, es la gota que colma el vaso de la paciencia de unos ciudadanos que ya tienen miedo a encender Internet, a conectarse a su smartphone, a bajar al quiosco o a prender la radio o la televisión porque, sinceramente, no saben qué es lo que se van a encontrar, qué nuevo caso de corrupción saltará a la palestra.

Podemos (no el partido) convenir que la corrupción está prácticamente somatizada por casi todos los partidos y que da igual mirar a izquierdas, derechas o centros. Quien más y quien menos está pringado hasta las cejas. Es un lodazal, una ciénaga infecta, una fábrica de detritus, como diría Graciano Palomo, en la que nadie parece ser capaz de salir limpio.

Luego se quejarán los partidos cuando ganen opciones radicales o populistas las elecciones, pero es que no queda de otra ahora mismo. ¿Quién en su sano juicio es capaz de depositar su voto mañana en las urnas a favor del PP en Madrid? ¿O quién es el guapo que le da su confianza a los socialistas en Andalucía con todo el caso de los ERE? ¿Y en Cataluña a Convergencia tras el escándalo de los Pujol y asociados?

Pero, por no desviar la cuestión. El Partido Popular de Madrid tiene ya más que un serio problema. Sin candidatos definidos en capital y Comunidad, ahora le estalla la bomba de Granados que viene a ser como una especie de bomba de racimo, que va en todas las direcciones y puede llevarse por delante al más pintado.

Ahora mismo, es tal la parálisis que agarrota al PP que hasta un paralítico tendría más opciones de huir de la quema que se pronostica en Génova 13. La única que ha salido a dar la cara fue Esperanza Aguirre para reconocer que está avergonzada de un tipo vil, siniestro y oscuro como Paco Granados. El resto del partido está en situación de rompan filas, quizá más preocupados en ver cómo el pequeño Nicolás les engañó. Viendo todo este dislate de los Blesa, Rato, Acebes, Bárcena, Granados y demás, hasta lo del pequeño embaucador parece incluso graciosote.

1 comentario

E. Vinent -

Jamás las tenían que haber ganado. Ahora los deshucios, el paro, la hambruna y los suicidios son irreparables.
Jamás les voté, no me siento culpable, tan solo una víctima más.