Facu Díaz, el tuitero al que le falta algo más que una Tuerka

Reconozco que no tenía ni pajolera idea de quién era Facu Díaz. Asumo, como imberbe tuitero, el pecado de no seguir a un líder de masas de encefalogramas planos por la red social Twitter, pero hay que reconocer que lo de este chaval tiene mérito o es falta de potasio o que no le llega el riego al cerebro. Cuanto mayor es la burrada que suelta por internet, mayor número de seguidores gana, lo que provoca acto seguido un mayor engorde de ego (de lo otro mi primo parece que va sobrado), le da pie a seguir en la escalada de las bestialidades y, de postre, se cisca en la demanda que, por ejemplo, le ha calzado Dignidad y Justicia por su vídeo en el que se ríe a mandíbula batiente de las víctimas de ETA. A él eso, se la bufa, no sé si porque tiene dinero de sobra para pagar el pastizal que le va a caer como condena o porque sabe que nuestra Justicia, como es un cachondeo, puede acabar extraviando el expediente.

Este tipo, que trabaja para la televisión de Pablo Iglesias y hace el informativo ácido y ‘nada partidista’ para La Tuerka se ha metido de lleno en la deriva de mofarse de todo hijo de vecino que no piense como él y los de su calaña. Y uno puede hasta llegar a entender que ponga de vuelta y media a la derecha española porque ésta ha hecho méritos más que suficientes para que acabe denostada por su inacción en los temas más trascendentales. Sin embargo, cuando se compara al PP con unos etarras y se hace befa y mofa de las víctimas del terrorismo y se mete en el mismo saco a partidos como UPyD y VOX eso ya no es una crítica, es haber traspasado las líneas rojas del respeto y de la decencia, por mucho que a él le haga gracia que le hayan presentado una demanda ante la Audiencia Nacional por un posible delito de enaltecimiento o de apología del terrorismo.

Facu Díaz se creerá muy gracioso y posiblemente, y esto es lo triste, habrá muchos seguidores a los que sus payasadas le harán mucha gracia. Pero es que, insisto, la broma del vídeo del PP con la estética de los comunicados de la banda terrorista ETA no es ninguna broma. No se puede decir que la producción sea de mal gusto, es que sencillamente es infame, vomitiva y tiene toda la razón del mundo la asociación que preside el señor Portero en ponerle una querella ante la Audiencia Nacional. Ahora sólo hace falta que esta denuncia la coja un juez con bemoles y ponga en evidencia pública a Facu Díaz, amén, por supuesto, de crujirle su cuenta corriente. A ver si luego tiene huevos de hacer un chiste similar con el juez que le condene.