Los eurolunes al sol (y a la tumbona) de Pablo Iglesias

Dice que no es casta, pero tiene los peores tics (sin tacs) de los partidos tradicionales. El caso es que Pablo Iglesias podría ser un perfecto actor en el caso de haber un remake de ‘Los lunes al sol’.  Las estadísticas oficiales le sacan los colores al líder de Podemos y ha puesto negro sobre blanco las veces que el eurodiputado ha dejado de asistir a las reuniones que el Parlamento Europeo ha tenido en ese primer día laboral de la semana.

Los datos son contundentes según se deduce de las actas correspondientes, porque cada vez que el Parlamento Europeo convoca sesión plenaria los lunes, el europarlamentario de Podemos falta por sistema y así queda reflejado en la lista de asistencia recogida en el acta correspondiente a cada una de las sesiones.
Desde el comienzo de la presente legislatura, se han celebrado un total de 10 convocatorias de sesiones plenarias, siete comenzaban un lunes. Pablo Iglesias sólo ha estado presente en una de ellas, la del 15 de septiembre de 2014. Las sesiones plenarias tienen una duración media de cuatro días y se celebran una vez al mes, dos de manera ocasional. El líder de Podemos, lunes al margen, ha faltado a un 25% de esas sesiones plenarias.

Pero los Plenos, no son las únicas reuniones importantes en el Parlamento Europeo a las que falta Iglesias. Como miembro de la Subcomisión de Derechos Humanos, debería haber estado presente en las nueve sesiones convocadas, pero el eurodiputado de Podemos, solo ha acudido a tres y eso que solamente una de ellas caía en lunes, a la que, por supuesto, no asistió.

Algunas de esas reuniones de la Subcomisión, coincidían, casualmente, con fechas en las que él grabó sus programas de televisión gratis total, aprovechándose de los medios audiovisuales del Parlamento Europeo y la última, el 5 y 6 de febrero de 2015, en la que se abordaban temas tan importantes como la desaparición de los 43 estudiantes en México, con la presencia de los padres de dos de ellos, Pablo Iglesias se paseaba los dos días por Zaragoza, apoyando a sus futuros candidatos aragoneses. Y luego dirá que él no es casta. ¡Menudo morro!