La gracieta del youtuber de Barcelona le puede salir cara
Si les hablo de Mario García Montealegre seguramente se encogerán de hombros y dirán, con toda la lógica del mundo, que no les suena de nada este nombre. Pero si les digo que se trata del individuo abyecto que convenció a un amigo suyo para que grabase un vídeo para que se viese como, muy valiente él, le metía una especie de patada-zancadilla a una pobre mujer en plena Avenida Diagonal de Barcelona, entonces ya sí que saben de quien les hablo.
La vida a veces puede ser muy justa o, como diría Joaquín Sabina, el destino puede ser muy maricón y esto, afortunadamente, es lo que le ha pasado a este sujeto. Porque no sólo ya se comportó como un troglodita agrediendo a esa pobre mujer, sino que encima subió su hazaña a las redes sociales, al canal Youtube.
Lo que sucede es que alguien le conoció y empezó a difundir su identidad por distintas vías: Twitter, Facebook
Él borró todo rastro cuando vio la que se montaba, pero la policía no es tonta y ha dado con el individuo y, por lo pronto, ha quedado en libertad, pero con cargos y a la espera de que le puedan imputar no sólo un delito de vejaciones, sino también de agresiones porque su víctima pudo haberse partido perfectamente la crisma.
Uno, que es un youtuber amateur de novena regional, entiende que existen unos límites, que si uno quiere hacer la gracia, la hace consigo mismo, aún a riesgo de que te llamen pirado, trasnochado, etcétera, etcétera. Pero lo que no es tolerable es que alguien se sirva de estas redes sociales para colgar sus fechorías. Porque, no nos engañemos, a Dios gracias que el vídeo de este tipo se convirtió en viral, pero ¿cuántos vídeos circulan por las redes sobre agresiones y vejaciones similares? Busquen y se asustarán del resultado.
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