A Podemos se le ve el cartón en Andalucía

Van de corderitos ahora, incluso practicando la meditación laica, pero los de Podemos no engañan a nadie, no pasan la prueba del algodón. Ellos quieren trincar poder en Andalucía porque la cosa se puede poner muy mal y ya las encuestas están avisando de una tendencia. Su tope lo alcanzaron a final del año pasado e inicios de éste, pero poco a poco han ido pasando los sondeos y la sensación generalizada es que ya tienen complicado, incluso, copar el tercer cajón del podio, especialmente porque Ciudadanos les está merendando el terreno.

Lo que está sucediendo de Despeñaperros hacia abajo es una simple cuestión de postureo. La estratega de Susana Díaz creyó que iba a llevarse el gato al agua convocando elecciones anticipadas sin tener en cuenta, entre otras cosas, que dos meses habría municipales y autonómicas en toda España (en el primer caso) y en 13 comunidades (en el siguiente). Total, que su mayoría insuficiente ha provocado una parálisis política tremenda porque nadie se atreve a darle un sí y la investidura puede prolongarse varias semanas esperando lo que pueda salir de las urnas el 24 de mayo.

Sin embargo, hay quien cree con muy buen criterio, entre ellos el periodista Antonio Naranjo (aún nos debes una entrevista en Periodista Digital) que decía en Telemadrid que lo que están haciendo Podemos y el PSOE es mero postureo, que hay un acuerdo bajo cuerda, que se están negociando las condiciones y el reparto del poder. Y es que el frío de quedarse en la oposición sin pillar cacho y viendo cómo van las intenciones demoscópicas hacen replantearse a los de Podemos que tal vez no sea buen negocio meterse con la casta y sí acercarse paulatinamente a ella para llegar a rebañar unas migas del plato del poder.