Willy 'Tolerdo': la imbecilidad supina
Willy Toledo, más conocido como Willy Tolerdo, se ha hecho acreedor a esa cancioncilla que reza Tú eres tonto, muchacho eres tonto, y en tu casa lo tienen que saber. Este avieso muchachote sigue dando de que habla y su última patochada ha sido la de decir que en Venezuela es falso que existan presos políticos, que eso es un invento de los medios de derechas y de gente que quiere pisotear el buen nombre de Nicolás Maduro y de su antecesor, el gorila rojo, Hugo Chávez.
Considero que a Toledo, hace ya mucho tiempo, le han echado en los mojitos que debe tomarse con la guardia de corps del castrismo más rancio, una suerte de burundanga que le hace decir por su boca toda clase de disparates, a cual más torpe que el anterior.
Desde que este elemento dejó las artes escénicas, se ha dedicado al subgénero de la bufonada descacharrante. Es un payaso con toda la barba (nunca mejor dicho), un tipo siniestro al que no te gustaría encontrarte a altas horas de la noche a la salida de un local y menos aún en jornada de huelga general. Parece una especie de Don Quijote desfaciendo entuertos sindicales y creyéndose más piquetero que algunos matones que en nombre de la UGT o CCOO se dedican a la trompada contra los periodistas que cubren las noticias o contra honrados trabajadores que sólo desean cumplir con sus obligaciones laborales y que no gozan de los jetas privilegios de estos sindicalistas que viven más del cuento que Calleja.
A mí, sinceramente, ver a Willy Toledo me provoca el vómito en el más amplio sentido de la palabra. Me parece un tío sucio por dentro y por fuera, un individuo que, de no ser humano, no valdría ni para ser reciclado. Es lo más adusto y abominable que conozco, pero hay responsables mediáticos que le siguen dando bola como esa periodista más larguirucha que un día sin pan y que la esperanza de un pobre llamada Sandra Barneda que se ha lanzado en los brazos del actor (metafóricamente, claro, que no siempre es un tiempo nuevo para cambiarse de acera) para que le dé un subidón al share. A este paso, el programa nocturno de los sábados de Telecinco va a ser una especie de rebelión en la granja con personajes tan pintorescos como el Pequeño Nicolás, Ramón Espinar o el sujeto de Willy Toledo. Y luego se extrañan de que la gente pase de la televisión. Normal.
3 comentarios
Rafael Latorre Ortiz -
Anonimo -
Anónimo -