Antonio Miguel Carmona, el bufón de Ferraz

Antonio Miguel Carmona, exportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, ha perdido el oremus definitivamente. Defenestrado por Ferraz, el locuaz político y tertuliano se encuentra desubicado, sin saber exactamente hacia donde dirigir sus pasos. Por un lado, la cabeza le pide reflexión y no desvincularse del socialismo, pero por el otro, le pueden las ganas de clavársela a Pedro Sánchez, pero tampoco se atreve a dar el paso por si, ¡vaya usted a saber! hubiera premio a finales de 2015 tras las elecciones generales.

Lo cierto es que Carmona no sabe a qué carta quedarse y, mientras rumia su venganza contra el guapo Sánchez, va dejando pasar trenes municipales para cobrarse venganza de quienes le han puesto en el disparadero. Rechazó, antes de la investidura de Manuela Carmena como alcaldesa de Madrid, ser el primer edil de la capital de España y hace unos días ha vuelto a hacer lo mismo con un posible apoyo a la candidata de Ciudadanos, Begoña Villacís, para que ejerza el mando en el Palacio de Cibeles.

El problema que tiene Carmona es que todas estas propuestas se las ha presentado y planteado Esperanza Aguirre y el socialista, ya les digo que está como pollo sin cabeza, ha respondido no sólo con una rotunda negativa, sino que ha dicho que la líder del PP en Madrid lo que se está ganando es un puesto de taquillera en el Circo del Sol. Lo que le faltó decir a Carmona, tan generoso consigo mismo, es que él lleva mucho tiempo ejerciendo de bufón del PSOE, aunque él parece no haberse dado cuenta.