'El Cuco', un malnacido e hijo de puta que despacha a puñetazos a la prensa

Se llama Francisco García, pero se le conoce en los bajos fondos como ‘El Cuco’ y, más concretamente, como el hijo puta encubridor del asesinato de Marta del Castillo y de dónde se llevaron los restos de la joven, desaparecida y muerta desde enero de 2009 por obra y desgracia del otro cabrón con pintas llamado Miguel Carcaño.

Sí, este avieso adolescente, ya adulto, sigue dando que hablar y no precisamente para bien. La Policía supo de buena tinta que el entorno familiar de ‘El Cuco’ quiso darle una paliza de muerte a los padres y abuelos de la propia Marta. Se ve que no se quedó contento el muy malnacido con el daño ya cometido que quiso rematar su ‘hazaña’ con un nuevo golpe a la familia. Hay que ser hijo de puta de campeonato.

Hace unos días fue localizado por reporteros de Antena 3 y Telecinco y, con aspecto macarril o macarruzo (copyright Juan Francisco Lamata), se encaró con ellos cuando le preguntaron por algo tan sencillo como que dónde estaban los restos de Marta del Castillo. Pues bien, este enano mental sacó lo que mejor se le da hacer, sus puños y patadas a paseo y el que se llevó la peor parte fue Luis Fernando Rozo, periodista de ‘Espejo Público’ (Antena 3) que recibió en su cara un puñetazo que le estampó contra el capó de un coche que estaba estacionado justo al lado.

Desde ese momento, lo que debían haber hecho ambas cadenas es no solamente dejar de darle coba a este grandísimo hijo de puta, sino personarse en la comisaría más cercana y meterle una denuncia por agresión y amenazas varias, entre ellas la de que iba a llevarse a los periodistas al otro barrio.

Entiendo que por razones de audiencia el malnacido este les interese, pero llega un momento en que hay que no sólo salvaguardar la integridad física de tus redactores, sino también el propio prestigio del canal. Y no queda muy bien que digamos que se siga, cual mujer abofeteada por el marido, al tipo que te acaba de plantar una hostia delante de toda la audiencia. Eso no hay que perdonarlo, hay que denunciarlo y conseguir que este hijo de puta se pudra en la cárcel de por vida.