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Desde mi escaño

Toño Sanchís, más tongo que nunca

¡Mira que se sospechaba, pero al final los hechos confirman lo que se venía barruntando! Lo de Toño Sanchís ha sido un montaje de los que hacen afición, una estratagema perfectamente diseñada por la misma persona que fue capaz de levantarle durante estos últimos años un millón de euros a su cliente más señera, Belén Esteban.

El muy personajazo no tuvo mejor ocurrencia, después de destaparse todo el tinglado de sus tejemanejes, que tomarse alguna pastilla de más y presentarse en el Hospital Puerta de Hierro para pedir (sí, para pedir) que le hicieran un lavado de estómago como quien va a comprar medio kilo de entrecot a la carnicería.

En el centro sanitario le dijeron, y con razón, que no era necesario pasar por ese lavado de estómago, que el tipo se encontraba perfectamente y que podía largarse a casa. Pues nada, él, erre que erre, que le hicieran el lavadito estomacal y encima a quedarse una noche en el hospital porque alegaba que estaba toda la prensa aguardando en los exteriores del centro sanitario y, claro, no quería salir a dar la cara, seguramente porque su mentira se hubiese desmoronado como un castillo de naipes nada más poner sus pies en la calle.

Ahora ya sólo queda conocer si desde ‘Sálvame Deluxe’ también se participó en el montaje de Toño Sanchís. La caída en audiencia del espacio de Telecinco venía trayendo de cabeza a la tropa de Vasile y quizá, sólo quizá, alguien tuviera la ocurrencia de preparar una historia de estas características, un montaje burdo y absurdo donde no sólo han podido reírse de la audiencia en el caso de confirmarse, sino que además se han mofado de unos profesionales médicos que tienen mejores cosas que hacer que atender a un mamarracho que ha fingido un suicidio para darle mayor rating a un programa. Deleznable en todos los sentidos.

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