El borde y antitaurino de Risto Mejide

Antes que nada, para que nadie se llame a engaño, a mí no me gusta el toreo, no es algo que me apasione, pero no por ello puedo dejar de reconocer que es un rasgo característico de nuestra idiosincrasia cultural y que según la revista Forbes (que no es un panfleto de barrio, precisamente) genera una barbaridad de ingresos anuales y es un espectáculo que atrae a millones de personas al año. Los extranjeros se matan por presenciar las corridas de toros y en lugares como Francia, Colombia, México o Perú ‘matan’ por ver a nuestros diestros.

Sí, Morante, José Tomás, Talante, Fran Rivera o El Juli son sólo algunos de los toreros que más tardes de gloria le han dado al arte de Cúchares y no precisamente por posar en revistas del corazón, sino por jugarse la vida en las grandes plazas mundiales ante verdaderos morlacos.

Sin embargo, aquí tenemos a un chuleta que va de espabilado y de listo por la vida llamado Risto Mejide, más borde que un adoquín de mármol, que ya se ha permitido la licencia de llamar por dos veces asesinos en serie a los toreros Rivera y El Juli….y eso que eran sus invitados. A Dios gracias para él, los diestros tuvieron mucha más educación y siguieron con la entrevista, pero cualquiera de nosotros se hubiese levantado y le habrían mandado a la mierda por maleducado y por prepotente. Además, se lo tendría merecido por ser tan intenso.