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Desde mi escaño

El rancio debate entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy

¡Vaya espectáculo que ofrecieron anoche Pedro Sánchez y Mariano Rajoy en el debate a dos en la Academia de Televisión! Ni Manuel Campo Vidal, moderador del cara a cara, pudo enderezar un esperpento que se torció prácticamente desde el minuto uno y que tuvo su estallido final en la vuelta, cuando empezaron las acusaciones de indecente, miserable, deleznable o ruin.

¿Propuestas reales? Más bien pocas por no decir que ninguna. Ambos se fajaron en el clásico rifirrafe del ‘y tú más’ y los televidentes nos quedamos sin saber qué tienen que ofrecer de cara a la próxima legislatura. La pelea tabernaria resultó un bochornoso espectáculo que contó con una gran audiencia, pero que decepcionó a todos aquellos que esperábamos algo diferente a lo de otros cara a cara. Vamos, ni en el de Felipe González frente a José María Aznar, con la tensión que había entre ambos, se llegó a tal nivel de descalificaciones.

Por eso no es descartable que haya sido la última vez que hayamos visto un debate en este formato porque, en realidad, no aportan nada. La mejor fórmula, sinceramente, la ideó en las elecciones municipales y autonómicas Telemadrid donde los candidatos de los diferentes partidos debatían en tiempo tasado uno contra uno, de tal suerte que en la misma noche debatían todos con todos y en modo alguno el moderador dejaba que se fueran por los cerros de Úbeda.

Que anoche no estuviesen Ciudadanos, Podemos, Izquierda Unida o UPyD fue un canto a la política de antaño, al bipartidismo que ya no tiene cabida en este país y que va a tener su reflejo el próximo 20 de diciembre en las urnas y, posteriormente, en la configuración del nuevo mapa parlamentario.

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