La línea 1 de Metro de Madrid y el concejal manipulador de Vallecas
No se merecen nada, aunque está claro que no representan al conjunto o al global de todos los vecinos de Vallecas. Me refiero, claro está, a estos podemitas que han colonizado y malbaratado el Ayuntamiento de Madrid que ahora, como si de repente creyesen que la ciudad fuese de ellos y que pueden imponer su ley como si fuese el lejano Oeste.
Resulta que la Comunidad de Madrid, que tiene las competencias del Metro, va a acometer a partir del próximo 21 de mayo una megaobra que afectará a 25 estaciones de la Línea 1, la más antigua de la capital, desde Plaza Castilla hasta Sierra de Guadalupe. Pues bien, ya han salido la facción vallecana de Podemos a ciscarse en el proyecto y a acusar a la presidenta regional, Cristina Cifuentes, de bloquear y aislar a los vecinos del populoso barrio madrileño. Lo peor no es que lo piensen, es que lo dicen abiertamente.
A ver, para que a esas mentes estrechas y sectarias les entre de una vez en la cabeza que una administración como la Comunidad de Madrid pretende fastidiarle la vida a nadie, pero las obras, molestas para todo el mundo, van a afectar a una parte importante de los madrileños, no sólo a los que viven en Vallecas. Puedo tomarme la licencia de decir abiertamente que conozco a una persona que recientemente acaba de mudarse a la zona de Estrecho y justo le venía de perlas el metro para llegar hasta Plaza de Castilla. Pues bien, desde el 21 de mayo de 2016 ya sabe que le tocará buscarse la alternativa del bus o, en su defecto, caminar un rato para llegar al trabajo.
Lo que pasa es que estos podemitas creen que las obras se hacen solas, por generación espontánea, que no es más que batir la varita mágica y zas, intervención resuelta. Señor concejal de Vallecas, deje usted de estar malmetiendo a sus vecinos porque las molestias son para muchas personas más, no sólo para ese barrio. Fíjense si habrá fijación en marginar a Vallecas, según su criterio, que mientras ustedes disfrutaron de Metro ya en los años 70 y 80, mi barrio actual, Canillas-Hortaleza, no tuvo este medio hasta finales de los años 90 y sólo teníamos una línea de autobús, el 73. No vaya usted de víctima o se crea una reencarnación de los alemanes que vivieron la cerrazón del muro de Berlín porque no es así y lo sabe. Deje de manipular, por favor se lo pido.
0 comentarios