Cuatro testimonios claves para dar un giro definitivo en el caso de la muerte de Mario Biondo

Quieren enterrar, y nunca mejor dicho, el caso de Mario Biondo en el olvido. Pero me da la sensación de que lo van a tener bastante negro. Quieren embarrar el terreno con los improperios que los familiares del cámara obsequiaron a la que fue su esposa, Raquel Sánchez Silva, pero ganar una batalla no significa vencer la guerra. Y eso es lo que teme el entorno de la pizpireta periodista y la propia implicada en esta cuestión que se sustancia.

Por lo pronto, y para ir abriendo boca. El lunes 22 de febrero de 2016 los jueces de la Fiscalía de Palermo estarán en Madrid para interrogar a cuatro testigos a los que no pudieron tomar declaración el pasado 18 de enero de 2016.

Los nombres en cuestión son el representante de la propia Sánchez Silva, Guillermo Gomez Sancha, que fue la primera persona en llegar a la casa una vez la camarera Vilma dio el aviso de que había encontrado el cadáver de Mario Biondo. El segundo en la lista es un colega de profesión de Blondo,  Javier Gonzalez Fernandez, un operador de cámara que trabajó con él en el programa Masterchef. La tercera en discordia, la periodista Marían Ángeles Lorenzo Otero y el cuarto el conocido empresario Enrique José Sarasola, más conocido en el ambiente como Kike.

De sus testimonios podrán obtenerse más evidencias de que el caso de Mario Biondo no puede cerrarse así por las buenas, por mucha campaña que Sánchez Silva y su entorno pretendan hacer en medios de comunicación y redes sociales. Si no tienen nada que temer, ¿a cuento de qué tanto obstáculo y tanta obstrucción a la acción de la Justicia? Seguiremos informando.