Restaurante José María: un templo del cochinillo y mucho más
¿Cándido o José María? Esta es la gran cuestión que muchos visitantes que optan por pasar el día en Segovia y degustar el tradicional cochinillo se hacen cuando tienen que decantarse por visitar uno u otro restaurante. Ambos fogones compiten en igualdad de condiciones y, aunque la fama se la suele llevar el primero, además situado justo al lado del mítico acueducto (y doy fe de que la vista resulta espectacular), no le va a la zaga José María, situado muy cerca de la catedral y de la Plaza Mayor, concretamente en la calle Cronista de Lecea 1.
De hecho, si es por amabilidad del personal, en José María te sientes más como en casa, a pesar de que su personal suele tener el mismo nivel de agobio, especialmente en fines de semana y en festivos. En nuestro caso fuimos a degustar ese sabroso manjar de la gastronomía segoviana el pasado 25 de marzo de 2016, en pleno Viernes Santo (sí, padre, hemos pecado….pero la carne es débil y el cochinillo demasiado jugoso) y hubo que esperar un buen rato a coger mesa, tiempo que fue menor gracias a unos vinos y cervezas consumidos en la barra y acompañados de unos espectaculares aperitivos cortesía de la casa, algo que en Cándido, la verdad sea dicha, no tienen la delicadeza de poner, a no ser que seas ya un cliente VIP.
Por supuesto, aunque la cocina de José María pivota sobre el cochinillo, también dispone de toda una serie de platos que harían la delicia de cualquier sibarita a la hora de sentarse en una buena mesa. Por ejemplo, previo a meternos entre pecho y espalda una buena tajada de cochinillo, entraron a la perfección unos sabrosos judiones de La Granja que ya prepararon definitivamente el estómago para lo que iba a venir después.
Y para rematar el sensacional ágape, unos postres de auténtico vicio, un éxtasis y un orgasmo de sensaciones que ya hacía que en vez de levantarte de la mesa, salieras del restaurante levitando del puro gusto. El ponche segoviano, un arroz con leche especial, virutas de chocolate con helado de vainilla, tarta de manzana o un surtido de quesos helados eran las grandes apuestas, pero sin duda, el más recomendable, no sólo por su sabor, sino también por toda la liturgia en su presentación fue la naranja perfectamente cortada en rodajas espolvoreada con pimentón y con un generoso chorro de aceite de oliva. Tanto es así que acabamos aplaudiendo al camarero por su impecable performance.
Para más información y reservas pueden consultar su página web www.restaurantejosemaria.com o bien llamar a los teléfonos 921 461111 / 921 466017 o el 639 810 558 para mensajes de whatsapp. El correo para realizar reservas es el siguiente: reservas@restaurantejosemaria.com. El horario de apertura es de lunes a viernes desde las 9 de la mañana hasta la 1 de la madrugada y los sábados y domingos desde las 10 de la mañana hasta las 2 de la madrugada.
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