La bandera estelada y el nuevo streap tease ideológico de Rita Maestre

Ya tenemos montado el lío. Cada vez que llega una final de la Copa del Rey de fútbol y es el Barcelona uno de los contendientes resulta inevitable chocarnos contra el iceberg de la bandera estelada. Una y otra vez estos amigos del independentismo, pero que pecan de incoherentes al jugar una competición de carácter nacional, ya han calentado el ambiente asegurando que si no se deja a los aficionados del cuadro culé llevar el trapajo de marras que dejarán el palco sin representación oficial. Por lo pronto ya se ha pronunciado en esa línea el presidente catalán Carles Puigdemont y la alcaldesa Ada Colau. Igual hasta se suma el presidente del Fútbol Club Barcelona, el señor Bartomeu.

Estando en las antípodas ideológicas con estos señores, fíjense que hasta en cierto punto les doy un poco la razón en el sentido de creerse ultrajado en sus creencias, equivocadas, eso sí, pero al fin y al cabo es lo que han mamado desde tiernos infantes. Lo que me sorprende de manera más desagradable es que políticos que tendrían que ponerse del lado de la Delegación del Gobierno en Madrid se lancen, por el contrario, a despellejar a la delegada, a Concepción Dancausa acusándola poco menos que de franquista.

Dice esta chica tan mona, portavoz de Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, que para ella el hecho de prohibir la entrada de las esteladas en el estadio Vicente Calderón supone un acto de represión y un golpe a la libertad de expresión. De verdad, como dicen los jóvenes de hoy en día, flipo en colores. Estos podemitas son tan sectarios que prefieren hacerle el caldo gordo a los independentistas con tal de seguir tirando contra el Partido Popular. Esto lo cuentas fuera, en Estados Unidos por ejemplo, y se parten de la risa.

Y claro, vamos a ver que decide dentro de unas horas, ya este 20 de mayo de 2016, la Audiencia Nacional. Conociendo como se manejan algunos jueces son capaces de decir que sí se puede sacar a paseo en el recinto deportivo la estelada. No me sorprendería.

¡Ah, y por último, recadito a los peperos catalanes! ¿Cómo es eso de que ustedes defenderían que se sacara en Madrid la estelada si en Cataluña se dejase ondear la bandera española? No se confundan. El trapo de la estrella es insconstitucional, mientras que la enseña de España es la que nos representa a todos. Ya sólo faltaría que rebajemos nuestra bandera a la altura de una cosa insignificante que, a lo sumo, podría dar para decorar la casa de Puigdemont o para usar ante un caso de extrema necesidad natural y fisiológica.