¡Comerciantes de Madrid, pasmaros!: Carmena fomenta el 'top manta'

Los comerciantes madrileños deben haberse quedado con cara de pasmados cuando han visto a su alcaldesa, Manuela Carmena, pagar alegremente a un vendedor ambulante unos pañuelos y unos mecheros.

Se queja el Ayuntamiento de Madrid de que sólo puede hacer efectivo el cobro del 4% de las multas que impone a los comerciantes, pero lo raro es que sea esa cifra viendo como la persona que debería dar ejemplo del cumplimiento de la ley es la primera que no tiene reparo alguno en abrir su bolso y abonar una compra a una persona que no tiene licencia ni permiso para estar vendiendo producto alguno.

La imagen, conseguida por los compañeros de Okdiario, muestra como a plena luz del día la regidora, para sorpresa de los vecinos que caminaban por la calle, se ha parado a escuchar al vendedor que, desde el desconocimiento, intenta ganarse la vida lo mejor que puede pero ilegalmente. Segundos después, Carmena no ha dudado en sacar de su clásico bolso de mano su cartera y ágilmente le ha pagado en metálico.

Es más, el concejal de Seguridad y Salud de Madrid, Javier Barbero, ha dejado manga ancha a este tipo de prácticas. Lateros, manteros y otro tipo de vendedores ilegales objetivamente han aumentado en el centro de la capital y en otros barrios. En la puerta misma del Centro Comercial La Vaguada, sin ir más lejos, en el barrio del Pilar, la venta ambulante es un continuo ir y venir.

Y la céntrica Puerta del Sol es ahora campo libre para que se instalen vendedores ambulantes ilegales para disgusto de los comerciantes. Tal es la complacencia con esta actividad alejada de cualquier control fiscal, sanitario, laboral que los lateros no tienen reparos en apoyarse sobre los mismos coches patrulla de la Policía Municipal mientras esperan a que se acerque algún cliente.