El Brexit o como dejarle una pistola a un niño de dos años
¿Qué sucede cuando a un niño de dos años le dejas una pistola cargada con munición real? Pues que el crío, evidentemente, piensa que tiene un juguete entre las manos y lo que hace es trastear con él, manipularlo y, cuando menos te los esperas te mete un tiro en la sien o en el corazón porque, claro está, no tiene conocimiento e igual que dispara al aire, acierta plenamente y te deja más seco que la mojama.
Pues apliquen el ejemplo a lo que ha sucedido hace unas cuantas horas en el Reino Unido con el referéndum sobre la permanencia o salida de la Unión Europea. La victoria del llamado Brexit ha sido justamente eso, que se le ha dado un arma a unos populistas que no han calculado las consecuencias de sus actos y, tras lavarle el cerebro adecuadamente a sus partidarios, han conseguido lo que perseguían, montar un pollo de tres pares de narices que, por lo pronto, ya ha empezado a afectar de manera directa a la economía del país con una devaluación bestial de la libra esterlina.
Efectivamente, tampoco vamos a librar a David Cameron que fue el muñidor, el encargado de darle la pistola en forma de referéndum a los británicos y un poco más de la mitad de ellos han optado por el suicidio y llevar a una muerte segura económicamente hablando, al resto de sus compatriotas. Sí, porque el futuro se les pondrá negro de aquí a dos años al perder su condición de ciudadanos europeos, ya que se les acabó la libre circulación y el poder, por ejemplo, abusar del llamado turismo sanitario. Pero tres cuartas partes pasa con los españoles que trabajan en Reino Unido, que perderán toda una serie de derechos y se verán obligados a buscarse los garbanzos en otros sitios.
Eso sí, chapeau para el señor Cameron que, a diferencia de lo que hubiera pasado en España, él ha decidido dimitir tras este desastre. Se jugó a los dados la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea y la jugada le ha salido rana del todo. Aquí, y no hay que irse muy lejos, ni el que nos metió en la crisis ni el que subió los impuestos tras prometer no hacerlo tuvieron la decencia siquiera de pedir disculpas. Pero claro, Spain is different…aunque de momento nosotros sí sigamos dentro de la UE.
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