Carmena se destapa con otro disparate: el día sin bañador

¡Me libro! Sí, queridos lectores, tener una piscina privada me libra de la visión de una Manuela Carmena sin bañador. La última ocurrencia de la alcaldesa podemita de Madrid es para tirarse al agua, bucear y, con un poco de suerte, salir en el Mar Adriático. Como la ciudad no tiene problemas esenciales que resolver, a esta buena señora no se le ha pasado por su magín mejor idea que la de decir que hay que fomentar en las piscinas municipales el día sin bañador, que hay que empezar a normalizar el nudismo, que la visión de la gente sin ropa tiene que ser algo a lo que hemos de acostumbrarnos.

Creo que a Carmena el calor le está haciendo verdaderos estragos y que esta regidora no rige precisamente de acuerdo a lo que le obliga su cargo. Un alcalde o cualquier político en líneas generales no está para entrometerse en nuestra vida privada, en nuestras libertades individuales. Vamos a ver, en España ya tenemos suficientes playas en las que se practica el nudismo y a quien le apetezca enseñar su cuerpo serrano o relleno de varios platos de jamón serrano pues va allí, luce su anatomía y le da un chute a su ego (o tal vez sufra un desplome). Pero lo que no puede ser es que esta alcaldesa intente convertir en espacio nudista lo que no es.

Porque claro, ya puestos, la próxima ocurrencia de Manuela Carmena puede ser perfectamente que vayamos en pelotas en los autobuses o que para entrar en el Parque de El Retiro sea preciso que dejemos toda nuestra ropa en unas taquillas perfectamente habilitadas a la entrada. ¿O qué tal si idea el pleno de la transparencia total en el que todos los concejales vayan sin ropa? Sí, ya se que por ver a alguna que otra edil tal y como su madre la trajo al mundo más de un miembro de la prensa que cubre la información del Ayuntamiento de Madrid pagaría por ello. Pero vamos, que no va a ser el caso.

Ya en serio, ¿consideran ustedes que Carmena está capacitada para poder gobernar una ciudad como la capital de España con toda esta batería de ocurrencias a cual más disparatada? Cada día me resulta más fehaciente el hecho de que esta venerable anciana nunca quiso ocupar tamaño puesto, pero ya que fue puesta por el PSOE en ese sillón pues toca recurrir a la metodología del disparate y así hasta que el cuerpo o la paciencia de algunos aguante.