Las curiosas cuentas del socialista Óscar López

Óscar López, portavoz del PSOE en el Senado, el de las tres razones para votar a Rubalcaba (aunque luego se le quedase una en el tintero producto de la amnesia) ha querido vender la moto de que adónde va el Partido Popular con 137 diputados, que con eso no se puede gobernar un país.

Y sí, tiene razón el señor López, con 137 no se puede, entre otras cosas porque la aritmética parlamentaria reza que la mayoría absoluta está situada en 176. Pero igual que no se puede gobernar con 137 tampoco se puede hacer con 131, con 130 o con 90. Porque 90 fueron los diputados que obtuvo el PSOE el 20 de diciembre de 2015, a los que luego adhirió los 40 de Albert Rivera (Ciudadanos) y el escaño de Ana Oramas (Coalición Canaria). Al fin y a la postre, Rajoy tiene por sí mismo seis diputados más que el trío del 20-D.

López debería aprender matemáticas para saber que 137 escaños son más que 85, que mantener el cuento de que el PP con ese resultado no puede seguir en La Moncloa, su partido, el señor Sánchez concretamente, tampoco parece que esté capacitado ni legitimado para tal fin.

Y mire, señor López, es muy legítimo que su partido, el PSOE, mantenga un no rotundo a la investidura de Rajoy, pero aquí ha habido un señor que ha ganado con diferencia notable las elecciones y los votantes, que ya dieron un giro a la derecha el 26 de junio de 2016, puede ser que acaben dándolo del todo ante una situación de bloqueo que, y siento decírselo, señor López, no puede compararla con la del 20-D. El PP nunca bloqueó un Gobierno de Sánchez porque lo que no era de recibo es que el ganador apoyase a un segundo que 17 veces le negó la mano tendida de Rajoy. ¡Esa es la gran diferencia y lo que usted, sus razones tendrá, no quiere ver!